Los inversores bajistas se ceban contra las nuevas promotoras
Superan el 10% en Neinor y avanza en Aedas Todas las salidas a Bolsa del ladrillo caen en el año
El mercado español vive inmerso en un nuevo aluvión de ladrillo. Sin embargo, los grandes inversores institucionales no las tienen todas consigo sobre que el sector inmobiliario capee las amenazas de burbuja y viva otro momento de oro en Bolsa. En esencia, su estrategia en cuanto a estas empresas se fundamenta en reducir su exposición larga (en acciones) al tiempo que viran a quedarse cortos. Es decir, apostar por que el valor de sus acciones caerá en el medio plazo.
Esta situación mantiene en jaque a una larga lista de inmobiliarias preparadas para dar el salto a la Bolsa lo antes posible. Entre otras, Testa, Azora, Vía Célere y Haya Real Estate. Muchas esperan a que el sector deje de estar en el ojo del huracán.
Las tres promotoras que han debutado en Bolsa en el último año y medio –y han terminado con más de una década de sequía de estrenos bursátiles en el sector en España– se encuentran en negativo. La primera, Neinor, pierde un 2,4% desde el 29 de marzo de 2017. Es además la que está recibiendo el ataque más fuerte de los inversores bajistas, que en lo que va de año se han disparado un 400%. Rondan el 10% del capital, lo que se traduce en más de 120 millones.
El ataque contra Neinor está pilotado por los mayores hedge funds del planeta. La CNMV obliga a comunicar las inversiones bajistas de un solo fondo contra un valor cuando estas superan el 0,5% de su capital.
Pues bien, en Neinor esto ocurre con seis grandes fondos internacionales. Uno es Marshall Wace, que lideró el ataque bajista contra Popular semanas antes de su resolución. Suma los 15 millones apostados contra la promotora a los 200 que dedica a ganar con las caídas de Siemens Gamesa, Ferrovial y Cellnex. JP Morgan ha elevado su ataque hasta el 1% y World Quant y Numeric Investors superan el 1,4%.
El modus operandi de estos fondos es el siguiente. Toman prestadas a un tercero las acciones de una cotizada para después, en una fecha concertada del futuro, revenderlas. Y, en el caso de que el precio de esta haya caído en ese tiempo, embolsarse la diferencia.
La siguiente promotora en estrenarse en el parqué, siete meses después, fue Aedas, que cede un 6,8% desde los 31,65 euros a los que debutó. Las posiciones cortas en el valor alcanzan el 1,2%, con uno de los mayores hedge funds del mundo, Lansdowne Partners apostando un 0,76%.
Más controvertida fue la salida a Bolsa de Metrovacesa, donde las elevadas exigencias en cuenta al precio fijado para su estreno por parte de sus mayores accionistas (Santander y BBVA) llegaron a poner en jaque la operación. Pese a que es la que peor evolución registra en Bolsa, los bajistas aún no han afilado sus garras contra ella.
Mientras que la presión se torna en asfixiante para las promotoras, las socimis resisten por el momento el envite. La más penalizada es Colonial (1,84%), mientras que en Merlin y Lar se reducen al 0,44% del capital.
Esto provoca que los temores en la banca de inversión sean menores con Azora y Testa. Ambas preparan su estreno inminente. A la primera le favorece la singularidad de su negocio –en realidad es una gestora de activos inmobiliarios, como la socimi Hispania– y ya ha fijado su debut para el 11 de mayo. Fuentes del mercado indican que buena parte del libro ya está colocado.
En cuanto a Testa, las mejores perspectivas para las socimis favorecen la operación. La inmobiliaria fija junio como límite para la operación, con la que espera captar al menos 131 millones a través de una colocación en Bolsa aparejada a una ampliación de capital.