Orange España paga un dividendo de 600 millones
El mercado español se convierte en país principal del grupo junto a Francia
España sigue ganando peso en el grupo Orange, y está pasando a convertirse en uno de los principales generadores de caja de la compañía. Así, la filial Orange Espagne abonó en 2017 un dividendo de 600 millones de euros, según señala la operadora francesa en el informe anual correspondiente al pasado año, publicado recientemente. En este caso, la matriz es la perceptora de estos fondos, dada su condición de único accionista de la división, con el 100% del capital.
El dividendo fue abonado con cargo a las reservas disponibles de Orange Espagne. La compañía, además, venía a adecuar su estructura de capital, que el grupo francés consideraba muy alta.
En el citado informe anual, la operadora francesa insiste en la relevancia del mercado español para sus cuentas de resultados, aludiendo las adquisiciones estratégicas, primero de Amena en 2005, y de Jazztel, en 2015.
La filial española no ha dejado de crecer durante los últimos años. En 2017, los ingresos de la compañía aumentaron un 7,1% hasta 5.371 millones de euros, consolidando su segunda posición en el conjunto del grupo francés en aportación de volumen de negocio, con un 13% del total, y solo por detrás de Francia, país de origen.
Además, en esta línea, el mercado español aportó casi el 71% del crecimiento de los ingresos del grupo durante el pasado ejercicio.
En términos de rentabilidad, el ebitda ajustado de Orange Espagne subió un 17% hasta 1.582 millones de euros. La filial española aportó, igualmente, el 75% del crecimiento del ebitda del grupo. A su vez, el beneficio operativo se situó en 569 millones de euros, un 106% más.
Este crecimiento de la generación de caja coincide con el mantenimiento el ritmo inversor. Sin ir más lejos, en 2017, el capex se incrementó un 2,7%, hasta alcanzar los 1.115 millones de euros, con un ratio del 20,6% de los ingresos.
Apuesta en la fibra
Esta apuesta inversora llevó a Orange Espagne a alcanzar a final de 2017 los 12 millones de hogares con su red de fibra óptica hasta el hogar (FTTH), frente a los 9,1 millones de Orange Francia. La intención de la operadora es alcanzar los 16 millones en España en 2020, tras ampliar su objetivo inicial que pasaba por llegar a 14 millones en 2018.
Al mismo tiempo, la empresa sumaba 2,3 millones de clientes de fibra a final de 2017, cifra que supone el 54,4% del total de usuarios de banda ancha de la operadora. Así, Orange Espagne aporta el 21% de los clientes de banda ancha fija del grupo.
De cara al futuro, el grupo galo tiene previsto lanzar en 2019 en España su gran apuesta financiera, Orange Bank, tras aterrizar en Francia el pasado año. El mercado español será el segundo en el que se lanza este banco móvil. De hecho, la empresa fichó al director de Transformación Digital en Bankinter para el desarrollo y lanzamiento de la sucursal de Orange Bank en España.
En términos generales, según señala el grupo francés en su informe anual del pasado año, el valor total de sus activos en España era de 13.101 millones de euros a final de 2017, frente a los 12.915 millones de 2016 y los 12.867 millones de 2015.
Paillassot pasa a ser uno de los hombres fuertes
Nueva estructura. El próximo 2 de mayo entra en vigor la nueva estructura del grupo Orange, en la que España pasa a ser país principal junto a Francia. Hasta ahora, España dependía de la división europea.
Directivos. El cambio supone la entrada de Laurent Paillassot, consejero delegado de Orange España, en el propio comité ejecutivo del grupo Orange. Es decir, España estará representada directamente. Paillassot tendrá también el cargo de consejero delegado adjunto del grupo.