La Feria del Libro de Madrid abraza la lucha feminista
La ilustradora Paula Bonet ha diseñado el cartel oficial Es un homenaje al papel de las mujeres en la historia de la literatura
Hasta el pasado año, solo uno de los carteles oficiales de la Feria del Libro de Madrid fue diseñado por una mujer. En esta ocasión, para la 77 edición del evento madrileño, que se celebrará entre el 25 de mayo y el 10 de junio y tendrá a Rumanía como país invitado, otro nombre femenino cobrará protagonismo. Paula Bonet, artista especializada en ilustración, ha sido la encargada de diseñar el cartel de este año, dando voz a la mujeres de la literatura, "ya que muchas seguimos estando mudas y hemos sido invisibilizadas", ha explicado esta mañana la autora, durante la presentación oficial del cartel, en la Casa de la Panadería de la Plaza Mayor.
Así, la ilustradora valenciana ha creado una imagen en la que ha querido hacer visible la presencia femenina en la literatura: "Cuando empecé a trabajar me di cuenta de que, como es habitual, las figuras masculinas anulaban por completo a las mujeres y decidí cambiar el enfoque. La protagonista del cartel tenía que ser una mujer que diera voz a otras".
De esta forma, un retrato de la escritora nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie, realizado bajo la técnica del grabado al aguafuerte estampado con monotipia, es la figura principal. De ella salen diferentes formas y símbolos que aluden al legado de varias autoras, como el ojo de Violeta Parra, el cuervo de Elena Medel, las manos de Luna Miguel, las gárgolas de Míriam Cano o la cabeza de vaca del Cuaderno de Campo de María Sánchez.
"Yo, como muchas y muchos, he descubierto a los referentes femeninos de la literatura pasados los 30 años, porque las mujeres han estado silenciadas y han sido borradas. Con este cartel quiero reivindicar que la mujer, lejos de ser un objeto, es un sujeto más de la historia universal". Este cartel da continuidad al trabajo que las profesionales del mercado literario llevaron a cabo en los días anteriores a la huelga feminista del 8 de marzo. "Es un homenaje a todas ellas. Faltan muchas. Pero con su trabajo dan voz a todas".
Dar este enfoque al cartel, y por consiguiente al conjunto de la feria, era algo necesario, ha explicado el director de la Feria del Libro de Madrid, Manuel Gil. En esta edición, prosiguió, el sector espera que empiecen a hacerse palpables "los brotes verdes que estamos viendo en el mercado a lo largo de los últimos meses. Tenemos que tener cautela, pero esperamos que así sea". En la pasada edición, el evento cerró con un aumento del 8% en las ventas respecto al ejercicio anterior, lo que supuso una cifra de casi 9 millones de euros. Datos que, entonces, fueron valorados por Gil como "muy positivos". Las cifras también dejaron claro que ellas son las que más leen en este país, ya que el 66% de los visitantes fueron mujeres, frente al 34% de hombres.
Otro dato, anticipan desde la organización, da pie al optimismo. "Este año puede ser en el que más presencia editorial haya de todas las ediciones". Habrá, previsiblemente, 207 casetas de editoriales y cerca de 800 sellos. "Nunca hemos tenido un nivel tan grande". Manuel Gil también respondió a la polémica que se ha generado en los últimos días respecto a la pérdida de espacio en 50 casetas de la feria. Y es que, a día de hoy hay 750 empresas agremiadas en la industria editorial española y solo 367 casetas en el Retiro madrileño. "El problema es que contamos con un espacio muy concreto, y si tenemos más demanda que oferta es cuando surgen los problemas". El año pasado, ha recordado Gil, se hicieron 9.000 encuestas a los visitantes y la mayoría dijeron que la feria era muy grande y que no daba tiempo a verla por completo. "Es complicado gestionar este gigantismo, y además tenemos que garantizar que se cuida el parque".