Escapadas con pasión y otros planes mundanos
Si lo que quiere es vivir todo el misticismo de la Semana Santa, Sevilla, Zamora y Cáceres son sus destinos. Pero si lo que quiere es aislarse de esta tradición, pruebe con Tenerife, Madrid o Baqueira Beret
España es uno de los países que más intensamente vive la Semana Santa y no tanto por cuestiones religiosas, sino también porque la conmemoración de la pasión, muerte y resurrección de Cristo supone, al menos, cuatro días de vacaciones. ¡Es la primera gran escapada del año!
Las procesiones, las tradiciones y una gastronomía muy particular atraen cada año a miles de turistas, creyentes o meros curiosos, tanto de dentro como de fuera de España.
Si no le convencen el olor a incienso, las palmas, las saetas y los pasos, puede aprovechar del 29 de marzo al 1 de abril, fechas en que cae la Pascua este año, para tomarse unos días de esparcimiento y dar la bienvenida a la primavera con placeres mundanos, como disfrutar de los deportes de invierno y la nieve, recibir los primeros rayos de sol en una playa o descubrir una gran ciudad.
Entusiasmo, sentimiento y locura al ritmo de emocionantes saetas
La capital andaluza vive la Semana Santa como ningún otro sitio. Todos los días hay pasos –imágenes religiosas– que cargan los costaleros de cada cofradía. Cada una tiene un recorrido especial, pero todas deben pasar por la carrera oficial que empieza en la plaza de La Campana y termina en la catedral.
Imprescindible la madrugá en la noche del Jueves al Viernes Santo, cuando desfilan las imágenes más veneradas como el Jesús del Gran Poder, la Macarena, la Esperanza de Triana o el Cristo de los Gitanos al ritmo de las saetas.
Misticismo y tradiciones que perviven sin hacer ruido desde el siglo XIII
La austeridad, el recogimiento y un silencio sepulcral son las señas de identidad de la Semana Santa de Zamora. Las cofradías, algunas de ellas ya existían en el siglo XIII, desfilan de noche y de madrugada, acompañadas de cientos de hermanos descalzos y valiosas imágenes. En ellas han sobrevivido antiguos personajes, como El Merlú, un mozo que se unió a la hermandad de Jesús Nazareno al toque de trompeta en 1693.
Único en su género es el Museo de la Semana Santa (entrada 4 euros), que muestra 37 obras de la Pasión.
Un impresionante marco medieval cobija los pasos cargados a hombros
El casco histórico de la bonita ciudad de Cáceres, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es el principal recorrido de las procesiones de Semana Santa, enmarcadas en un impresionante escenario medieval. Una estética sobria y cuidada en el que destacan el valor artístico de las tallas, como el Cristo Negro del siglo XIV. Esta procesión representa uno de los momentos cumbres de la Pascua cacereña y se realiza en completo silencio.
La tradición manda que las imágenes de los pasos se carguen a hombro en lugar de a costal como los andaluces.
Sol y playa entre volcanes bajo las estrellas
La isla canaria, con una temperatura media de 23º C, es una apuesta segura para disfrutar del sol y la playa en un impresionante marco natural volcánico en el que destacan el parque del Teide o el macizo de Anaga, con sus paisajes de bosque encantado; las playas de arena negra y sus espectaculares fondos submarinos.
Descubra platos típicos como el gofio, heredado de los guanches, o pescados autóctonos como la vieja o el cherne, acompañados de las típicas papas arrugadas y mojo, sus quesos y vinos y túmbese a contemplar las estrellas.
Para urbanitas y ‘fashionistas’, con toques de toda la vida
Cuatro días le darán justito para visitar algún museo, hacer shopping por la milla de oro o la renovada Gran Vía y entre tienda y tienda, tomar un vermú o un cóctel en las tabernas más castizas o en los locales más cool, deleitarse en uno de los estrellas Michelin de la capital, repasar la cartelera de musicales o asistir a alguna de las procesiones que han resurgido en los últimos años, como la del Cristo de Medinaceli. No deje de probar las torrijas de vino o de leche de El Riojano (Mayor, 10) o de La Casa de las Torrijas (Paz, 4), dos clásicos.
Última oportunidad del año para amantes de la nieve y sibaritas
Es nuestra estación de esquí más internacional y la favorita de vips y amantes de la nieve. Más de 157 km esquiables con 105 pistas para todos los niveles, incluidas 17 negras y zona de freeride con recorridos fuera de pista para los más atrevidos. Si no le gusta el deporte, disfrute de la oferta après-ski.
La estación leridana y sus alrededores cuentan con una amplia oferta gastronómica y de spas de lujo para satisfacer a los más sibaritas. Pruebe el restaurante Wellbourne, alta cocina con preciosas vistas al paisaje nevado y 12 estrellas Michelin.