Almirall pierde 304 millones por el deterioro de la filial de EE UU
Mantiene el dividendo en 0,19 euros, pero lo convierte en scrip dividend Sanea 323 millones de euros, tras bajar el Ebitda un 67%
El negocio en Estados Unidos sigue siendo un dolor de cabeza para la farmacéutica Almirall. La empresa ha cerrado 2017 con unas pérdidas de 304 millones de euros, atribuibles en gran parte de Aqua, filial estadounidense de productos de dermatología cuyos problemas ya forzaron en agosto el relevo del consejero delegado de la firma. En total, Almirall ha asumido pérdidas por deterioro de activos de 323 millones en el año, 246 de ellos por Aqua y otros 53 por los gastos en I+D de la suiza Poli, adquirida en 2015.
Excluyendo extraordinarios, la empresa habría ganado 27,1 millones, un 67,4% menos que el año pasado, gracias también al impuesto sobre sociedades positivo de este año. En términos operativos, los ingresos han caído el 12% a 755,8 millones y el Ebitda el 37,5% a 142,2.
Con todo, la firma ha anunciado un dividendo de 0,19 euros por acción, el mismo que el año pasado. Se tratará, eso sí, de un scrip dividend, donde la empresa ofrece al inversor la opción de acciones o efectivo. El año pasado el abono fue en efectivo. Se pagará el 1 de junio.
Las cifras definitivas de la empresa están en la parte baja del rango de estimaciones de la propia sociedad, actualizado en agosto cuando lanzó un profit warning y previó un Ebitda de entre 140 y 170 millones de euros. Almirall considera que La empresa considera, en todo caso, que Aqua está ya estabilizada.