Iberdrola recomprará acciones por un 1,5% del capital para su dividendo flexible
Evita así diluir a los accionistas que decidan cobrar en efectivo El consejo aprueba ampliar capital para pagar a los accionistas que opten por recibir acciones
El consejo de administración de Iberdrola aprobó en su reunión de ayer, la recompra de acciones propias hasta un equivalente al 1,543% de su capital (algo más de 745 millones de euros), dentro del nuevo programa de dividendo flexible, por el cual los accionistas pueden optar por cobrar en acciones o en efectivo. Según informó la compañía a la CNMV, el programa de recompra para su amortización asciende a un máximo de 99,343 millones de acciones, que se adquirirán por la empresa a precio de mercado. La amortización de acciones tiene como objetivo evitar la dilución de los inversores que decidan cobrar en efectivo.
La eléctrica no comprará acciones a un precio superior al más elevado del precio de la última operación independiente o la oferta independiente más alta de los centros de negociación donde se efectúe la compra. Tampoco comprará más del 25% del volumen diario medio de las acciones en el centro de negociación donde se efectúe la compra. El programa de recompra comenzará el próximo 21 de febrero y terminará el 15 de junio.
Además, la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán se reserva el derecho a poner fin a las recompras si, con anterioridad a la fecha límite, hubira cubierto el máximo autorizado por el consejo.
Este aprobó asimismo dos aumentos de capital, por un valor de mercado de referencia máximo de 1.310 millones y 1.140 millones, respectivamente, que serán sometidos a la aprobación de la junta general. Ampliaciones se destinarán a los inversores que opten por cobrar el dividendo en acciones liberadas.
La recompra fue autorizada en la junta de 2014. En la que se celebrará el próximo mes de abril, se propondrá una reducción de capital mediante la amortización de un máximo de 198.374.000 acciones equivalentes al 3,08% del capital.
El consejo de Iberdrola acordó también el nombramiento como consejero independiente de Anthony L. Gardner, antiguo embajador de los EE UU ante la Unión Europea y empresario. Gardner fue nombrado en 2017 consejero independiente de la filial de Iberdrola en Reino Unido, ScottishPower y sustituye en el puesto a Braulio Medel, que ha cesado en su cargo “por razones personales”, según indica la eléctrica en un comunicado.
La designación de Gardner será ratificada en la junta general de accionistas, que el consejo ha convocado para abril. En el orden del día, que la compañía remitió a la CNMV, figura la reelección como consejera independiente de Georgina Kessel, que se incorporó al consejo en 2013.
Iberdrola, que presenta hoy miércoles su cuenta de resultados de 2017, ha avanzado los de sus filiales estadounidense, Avangrid, brasileña, Neoenergía.
En cuanto a Avangrid, esta ha visto reducir su beneficio neto en un 39,7% respecto a 2016, hasta 381 millones de dólares (unos 308 millones de euros). La compañía atribuye esta caída, entre otros, al impacto de la venta de su negocio de gas, a ajustes en el mercado de las renovables, el deterioro de una inversión en renovables o el impacto de la reforma fiscal en Estados Unidos.
Por su parte, Neoenergía, filial de Iberdrola desde agosto, obtuvo un beneficio neto de 113 millones, un 27,4% más que el año anterior. Según Neoenergía, la economía brasileña tuvo una “ligera recuperación” en 2017, lo que le permitió facturar 5.100 millones, un 38% más.