Barcelona-El Prat se queda sin nueva pista, pero tendrá una tercera terminal para vuelos largos
El ministro de Fomento anuncia inversiones por 1.929 millones hasta 2026 El aeropuerto barcelonés debe elevar su capacidad de 55 millones a 70 millones de pasajeros
El Gobierno ha vuelto a activar la máquinaria de la inversión con la vista puesta en Cataluña. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha anunciado esta mañana inversiones por 1.929 millones de euros hasta 2026 en los aeropuertos de Barcelona y Girona. El proyecto estrella será el de la construcción de una terminal satélite de la actual T-1 de Barcelona-El Prat, que será dedicada a vuelos intercontinentales. Esta contará con puertas de embarque para 17 aviones dedicados al largo radio.
El segundo mayor aeropuerto de la red de Aena se consolidará, de este modo, como hub para operaciones de larga distancia en competencia con Madrid-Barajas y el resto de grandes aeropuertos europeos. El Prat ya ha sido elegido por aerolíneas del Golfo o por las compañías de bajo coste Level y Norwegian como lanzadera de vuelos de larga distancia, pero el plan director de la infraestructura prevé un crecimiento exponencial. La capacidad de El Prat debe pasar de los 55 millones de pasajeros que marcan el actual techo a una cifra de 70 millones de usuarios. Al cierre de 2017 la cifra de pasajeros ha alcanzado los 47 millones.
La capacidad de El Prat debe pasar de los 55 millones de pasajeros que marcan el actual techo a una cifra de 70 millones de usuarios
La otra cara de la moneda es que El Prat se queda sin nueva pista por problemas medioambientales y de espacio. Como plan B, Fomento proyecta crear un sistema único con los aeropuertos de Barcelona y Girona, con lo que el segundo se convertiría de facto en área de expansión del primero. Para que el enlace sea efectivo, en Girona se ha proyectado una estación de AVE desde la que partirán trenes hacia el centro de la Ciudad Condal y el aeropuerto barcelonés.
El plan de inversión, que se suma a los 4.000 millones ya anunciados para modernizar el ferrocarril catalán, se basa en las cifras contempladas en el plan de regulación aeroportuaria (DORA) hasta 2021 y en un anticipo del segundo DORA. El Prat cuenta con 521 millones en el primer quinquenio, por los 23 millones en inversión prevista para Girona-Costa Brava. En el segundo ciclo del DORA habrá 690 millones para la infraestructura barcelonesa y 360 millones para Girona.