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Banco Santander invertirá 850 millones en Argentina en los próximos tres años

La entidad quiere duplicar en ese periodo el volumen de créditos concedidos a sus clientes en el país La inversión irá destinada principalmente a innovación y desarrollo tecnológico y a la modernización de edificios

Un hombre pasa junto a una sucursal del Banco Santander.
Un hombre pasa junto a una sucursal del Banco Santander.Reuters

Banco Santander confía en el futuro de Argentina y el potencial de crecimiento del país, por ello invertirá más de 20.000 millones de pesos (unos 850 millones de euros), en 3 años y se ha fijado entre sus objetivos duplicar en ese mismo periodo el volumen de créditos concedidos a la clientela.

Esta inversión irá destinada principalmente a innovación y desarrollo tecnológico, pero también a la modernización de edificios y sucursales, además de a la promoción de una nueva sede corporativa en la ciudad de Buenos Aires que albergará a unos 3.000 empleados.

Santander Río, la filial del grupo español en Argentina, es el primer banco privado del país por volumen de créditos y depósitos, cuenta con 3,6 millones de clientes, cerca de 480 oficinas y más de 9.000 empleados, después de adquirir el negocio minorista de Citi.

Esta operación le permitió sumar más de medio millón de clientes, 70 sucursales y obtener un beneficio neto de 359 millones de euros en 2017, un 14 % más en euros constantes, gracias al aumento de los ingresos de clientes, que compensaron los gastos por la integración.

Para Santander Río la prioridad es crecer de forma orgánica, pero, según han explicado a Efe durante un encuentro responsables del banco, esperan que se produzca una mayor concentración bancaria, lo que redundará en una mayor eficiencia y aseguran que la entidad está dispuesta a estudiar las oportunidades de compra que surjan.

Y es que actualmente operan 75 entidades en el país, aunque sólo 5 concentran la mitad del crédito en un sistema financiero rentable pero "pequeño", en comparación con otras economías latinoamericanas.

El crédito en Argentina supone apenas el 13 % del PIB, frente al 16 % en México, el 34 % de Perú, el 51 % de Brasil o el 78 % de Chile, por lo que en Santander Río se muestran optimistas con el ritmo al que puede crecer la financiación, que en el último año y solo en el caso de esta entidad lo ha hecho más del 40 %.

Descontado el efecto de la inflación, que subió un 24 % en 2017, el volumen de créditos del banco ha crecido cerca del 20 % y las previsiones sobre el futuro del negocio siguen siendo halagüeñas.

La gran baza con la que cuentan los bancos en Argentina es que gran parte de la población está bancarizada y, pronostican, a medida que la economía siga aumentando también lo hará el crédito, con una morosidad que se mantiene en niveles por debajo del 2 %.

La cartera crediticia del banco se reparte en un 51 % destinado a empresas y el 49 % restante a particulares, en los que el grueso, un 28 %, son préstamos a través de tarjetas y apenas un 2 % hipotecas.

Pero el volumen de hipotecas concedidas por Santander Río no deja de crecer y en el banco, que con este porcentaje ya es líder en ese segmento, confían en que, al igual que el conjunto de los créditos, se habrá duplicado a finales de 2020, respecto al cierre de 2017.

Iniciativas como un simulador en la web de la entidad que permite al cliente saber en apenas 7 minutos las condiciones en las que podría recibir financiación para la compra de una vivienda, explican, también contribuyen a este mayor dinamismo.

Además, destacan que Santander Río ha redoblado su apuesta en los últimos meses por la concesión de financiación para consumo con préstamos ligados a la evolución de la inflación y creen que el desarrollo del mercado de capitales en el país, que previsiblemente traerá titulizaciones de préstamos, allanará el camino para que los bancos sigan prestando a la economía real.

Sin embargo, a pesar de estas buenas perspectivas, los directivos de Santander Río admiten que el gran desafío de los bancos en Argentina es intermediar el ahorro a medio y largo plazo de la clientela que, debido a experiencias del pasado como el "corralito", opta con frecuencia por retirar su dinero.

Depósitos a largo plazo o fondos de inversión no consiguen atraer por el momento de forma masiva a los clientes, pero en Santander Río confían en que esta situación poco a poco vaya cambiando. 

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