Más de la mitad de los candidatos no lograrán plaza en el MIR
El número de vacantes ha subido un 1,96% y los aspirantes, un 7% respecto a 2017 Los médicos reclaman recuperar la oferta previa a la crisis
Tras seis años de carrera y más de seis meses de estudio intensivo, 14.450 aspirantes se presentarán este sábado en toda España al examen MIR (médico interno residente), una prueba de cinco horas de duración que les permitirá acceder a una plaza de formación en un hospital del país para especializarse en una de las ramas de medicina. De todos los estudiantes, solo 6.513 lograrán plaza y serán muchos los que decidan posponer su elección y volver a examinarse el año que viene para conseguir formarse en la especialidad deseada.
Dermatología, cirugía plástica y reparadora y cardiología fueron las primeras especialidades en agotar sus plazas los dos últimos años, aunque también hubo otras en las que quedaron vacantes sin cubrir. Y es que a los estudiantes no les basta con superar el examen. Para poder elegir plaza, tienen que obtener una nota que sea igual o superior al 30% de la media de los 10 mejores exámenes. Posteriormente, son convocados en función de la calificación obtenida para elegir plaza, tanto de especialidad como de hospital en el que la realizarán, por lo que hay muchos que prefieren volver a examinarse en la convocatoria siguiente.
Pese a que las 6.513 plazas de este año suponen un aumento del 1,96% respecto a la convocatoria de hace 12 meses, la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CEMS) lo ve insuficiente y reclama volver a las números de antes de la crisis. En la convocatoria 2009-2010, se ofertaron 6.944 plazas, una cifra que no cesó de caer hasta el año pasado.
El secretario general de CESM, Francisco Miralles, ve necesario, por lo menos, regresar a ese máximo alcanzado en 2010 y ofertar entre 7.000 y 7.500 plazas de MIR, “como medida estructural y de futuro” para poner solución a la falta de profesionales de la sanidad pública española. Aunque, al igual que los otros sindicatos, es consciente de que a corto plazo hacen falta otras medidas como acelerar la homologación de títulos de médicos extranjeros, incentivar las plazas ofertadas en zonas rurales o dejar de jubilar a los 65 años a los profesionales que quieran seguir ejerciendo hasta los 70.
En CC OO, amplían esta consideración al resto de profesionales sanitarios (enfermeros, farmacéuticos, químicos, biólogos, físicos y psicólogos) que también se examinarán este fin de semana de sus respectivas pruebas (EIR, FIR, QUIR, BIR, RFIR y PIR). Si se tienen en cuenta estas especialidades, la oferta total para la formación sanitaria de este año asciende a 8.042 plazas, un 3,98% más que el año pasado. Pero, de haberse mantenido constante la oferta en la última década para todos ellos, se tendrían que haber ofrecido 4.221 vacantes más, según el estudio Ofertas de plazas de formación sanitaria especializada 2018 elaborado por la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios del sindicato (FSS-CC OO). Además, Antonio Cabrera, secretario general de FSS-CC OO, subraya que la distribución de plazas no se está realizando según las necesidades reales de la sanidad ya que no se hacen estudios desde 2011. Obstetricia y ginecología, medicina familiar y medicina del trabajo serían en este sentido las más perjudicadas, con recortes de hasta 1.000 plazas en los últimos ocho años.
Sueldos por encima de la media
Los jóvenes de entre 25 y 29 años en España cobran de media 16.046 euros brutos anuales, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Los médicos residentes cobran durante su primer año un salario base de entre 14.000 y 16.000 euros brutos atendiendo a los datos de los sindicatos.
Gran parte del salario de los MIR depende de las guardias (realizan alrededor de cuatro mensuales), por las que reciben entre 11 y 28 euros la hora según si es un día laborable, un festivo o una jornada especial, como puede ser el 24 o el 31 de diciembre.
A partir del segundo año de residencia, los MIR cobran un complemento de formación de al menos 89 euros al mes.