El alquiler y el comercio eléctrónico dispara la venta de moto eléctrica
El sector pide un IVA reducid para renovar el parque Esperan que el mercado crezca un 5% en este año
Las ventas de ciclomotores crecieron un 32% en 2017 impulsadas por el adelantamiento de las compras ante el cambio de regulación en los motores que entraba en vigor en 2018, por las flotas de alquiler que han llegado a las principales ciudades españolas y por el comercio electrónico, según los datos facilitados por Anesdor, la asociación nacional de empresas del sector de las dos ruedas.
Se vendieron 22.720 unidades en el año pero con una especial relevancia del ciclomotor eléctrico, que comercializó más de 3.100 unidades en el año pasado, seis veces más de lo que logró en 2016. “Para el transporte de último kilómetro y la movilidad urbana, el ciclomotor eléctrico es una solución cada vez más apropiada”, afirmó ayer Juan Carlos Andrés, presidente de Anesdor.
El conjunto del mercado de las dos ruedas cayó un 7% en 2017, por el acusado descenso de la comercialización de motocicletas. En concreto, se vendieron un 11% menos de estos vehículos por la entrada en vigor en 2017 de la normativa europea que obligaba a vender solo motocicletas con motor Euro4.
Este cambio supone un incremento del precio que adelantó la compra a 2016 y cayó la de 2017. Por eso, en el segmento de los ciclomotores (donde la normativa entra en vigor este año), las ventas del canal profesional se han incrementado en un 181% en 2017 “porque son los más informados sobre el cambio y los más sensibles al precio”, dijeron desde Anesdor.
El secretario general de la Anesdor, José María Riaño, reclamó que se pongan en marcha un mayor número de planes “estructurales” de incentivo a la compra de motocicletas, que ayuden a rejuvenecer la edad media del parque de motos nacional. La antigüedad media supera los 15,6 años “y ha subido de los 14,6 a esta cifra en solo 12 meses”, alertó.
Riaño pidió una reforma fiscal para el sector de la automoción en general, con la que se modifique la tasa de matriculación, los impuestos de circulación y matriculación y el IVA, y que se ayude así a los particulares, “la gran masa del mercado”, a apostar por la “electromovilidad”.