Cae la morosidad en pymes en el segundo trimestre
El periodo medio de pago se sitúa en 80 días, una tendencia a la baja que se produce desde 2016
La morosidad empresarial es un fenómeno que está reduciéndose aunque a pequeños pasos, según último boletín de Morosidad y Financiación Empresarial elaborado por Cepyme, en colaboración con la dirección general de la industria y de la pyme. En concreto, durante el segundo trimestre del año, la morosidad se ha situado en 92,5 puntos, el registro más bajo desde el segundo trimestre del 2015, momento en que llegó a los 91,9 puntos.
En el periodo junio-septiembre de 2017, la media de pago a las pymes rondó los 80 días. Esta cifra, en palabras de Cepyme, confirma una tendencia a la baja que se viene cuantificando desde el segundo trimestre del pasado 2016.
Este descenso en el tiempo que transcurre entre que una empresa emite una factura y la cobra se ha producido en todas las empresas españolas durante el segundo trimestre de 2017, pero el estudio revela que son las microempresas las que mejor comportamiento han tenido. De hecho, son las que más han acortado su plazo de pago, con una reducción superior a los siete días en comparación con el primer trimestre del año.
Por sectores de negocio, la distribución alimenticia se ha mantenido como la rama de actividad con mejor comportamiento en lo que respecta al cobro de facturas. A la cola del ranking se encuentran las compañías dedicadas al sector textil, construcción y promoción; que acumulan retrasos superiores a los 30 días por encima del plazo legal. Este plazo, según la Ley de Morosidad es de 60 días si el cliente es una empresa privada y 30 en caso de una entidad pública.
Si nos fijamos en las comunidades autónomas Castilla y León y Cataluña son las que albergan a las empresas con mejor comportamiento de pago, aunque las compañías de Navarra y Cantabria son las que "más han reducido su plazo de pago" en el tercer trimestre del año.
Ayuntamientos, los organismos públicos más morosos
Entre los meses de junio y septiembre, ambos inclusive, las administraciones públicas redujeron los tiempos de pago en líneas generales, aunque son muy pocas las que se ajustan actualmente a los periodos que exige la legalidad. Por magnitud del organismo, el Gobierno ha perdido su posición como ente público con menores retrasos a la hora de hacer frente a los pagos, cediendo el puesto a las administraciones autonómicas. Y todo ello después de registrar un repunte de su periodo medio de pago en 72,2 días. Pero no es la administración Central la que se lleva el galardón a la entidad pública más morosa. El triste reconocimiento es para los ayuntamientos, que siguen presentando un "peor" comportamiento, ya que triplican el periodo máximo legal permitido.
La reducción del periodo medio de pago ha contribuido, según Cepyme, al descenso del coste financiero imputable a la morosidad, que se sitúa en 930 millones de euros, un 11% menos que en el primer trimestre del año. Pese a estas buenas cifras, la deuda comercial en líneas generales creció, aunque “levemente”, califican los representantes de Cepyme.
