Google sabe la posición de los móviles Android incluso si se desactiva la localización
La compañía lleva todo 2017 estudiando datos de ubicación de sus usuarios, sin el conocimiento de estos Argumenta que lo ha hecho para mejorar el sistema de notificaciones y las aplicaciones de mensajería.
Google ha admitido que desde principios de 2017 está registrando la posición de los móviles Android aunque el usuario haya desactivado la localización. La polémica práctica, que dejará de llevarla a cabo a finales de este mes, ha sido revelada en una investigación de Quartz. La compañía, criticada por saltarse la privacidad del usuario, defiende que nunca ha almacenado las ubicaciones y que solo ha usado esa información para tratar de mejorar el sistema de notificaciones y las aplicaciones de mensajería.
Según la información revelada por Quartz, lo que hace la compañía es registrar la ubicación basándose en la antena más cercana. Es decir, Google conoce donde se encuentra el usuario analizando la posición de las antenas de telefonía a las que se va conectando su móvil según se va desplazando. La práctica afecta a todos los terminales Android, con independencia de cuál sea fabricante y también de qué versión del sistema operativo se esté utilizando.
Google España ha explicado en un comunicado que “para garantizar que los mensajes y las notificaciones se reciban rápidamente, los teléfonos Android modernos usan un sistema de sincronización de red que requiere el uso de códigos de país móvil (Mobile Country Codes, o MCC) y códigos de red móvil (Mobile Networks Codes, o MNC)”.
La compañía ha precisado igualmente que desde enero “comenzamos a ver la posibilidad de usar códigos de identificación celular como una señal adicional para mejorar aún más la velocidad y el rendimiento de la entrega de mensajes. Sin embargo, nunca incorporamos Cell ID en nuestro sistema de sincronización de red, por lo que los datos se descartaron inmediatamente, y lo actualizamos para que ya no solicite Cell ID. MCC y MNC proporcionan la información de red necesaria para la entrega de mensajes y notificaciones, y están claramente separados de los servicios de ubicación, que proporcionan la ubicación del dispositivo a las aplicaciones”.
Lo que está claro, según evidencia el trabajo de Quartz, es que desactivar los servicios de localización no impide que el móvil del usuario recopile y envíe datos sobre su ubicación. También deja en evidencia la política de privacidad de la compañía, que no informa sobre esta práctica.