Citi ve una oleada de fusiones en Europa para crear gigantes que peleen en todo el mundo
Las operaciones entre compañías se aceleran de la mano de un nuevo marco político Abertis, Luxottica y Alstom son los primeros protagonistas
La española Abertis, la farmacéutica suiza Actelion, la sueca de material sanitario Essity y el fabricante de gafas italiano Luxottica se han convertido en las dianas de ofertas de compra o de acuerdos de fusión, anunciadas o concluidas. Todas son empresas europeas, y dos de estas operaciones implicarán a compañías de distintos países.
El gigante óptico francés Essilor se ha lanzado a por su homólogo transalpino. Mientras, el grupo de autopistas está en el fuego cruzado de Atlantia y de la alemana Hochtief, si bien esta última opa está promovida por ACS.
La integración de los negocios ferroviarios de Siemens y Alstom también creará un gigante con músculo suficiente para competir a nivel planetario. Estas tres operaciones son la punta de lanza de una primera fase de consolidación europea para crear monstruos que compitan a nivel global, según Citi.
Luigi de Vecchi, chairman de banca de inversión y corporativa de Citi para Europa Continental, señalaba recientemente en unas jornadas organizadas por la firma en Londres que las conversaciones entre empresas son intensas y que en los próximos dos años irán materializándose.
La hoja de servicios del banco en 2017
Citi ha participado en una larga lista de operaciones este año. Ha asesorado a Fluidra en su fusión con Zodiac (2.500 millones de euros); a Sabadell en la venta de su cadena de hoteles HIP a Blackstone (631 millones); a los accionistas Aernnova en la venta de una participación mayoritaria a Peninsula, Towerbrook y Torreal; a Santander en la adquisición de Popular; a Abertis en la guerra de opas por su control, y a Goldman Sachs Investment Partners en la venta de una participación minoritaria de Redexis a los fondos de pensiones USS (británico) y ATP (danés). Citi también ha pilotado la compra de Telecable por Euskaltel (686 millones), la de Allfunds por el private equity estadounidense Hellman & Friedman y el fondo soberano de Singapur (GIC) por 1.800 millones de euros, la de Accelya Warburg Pincus y su posterior fusión con Mercator (650 millones). El banco estadounidense fue el consejero de EDP Renováveis en la venta del 49% de unos activos eólicos en Portugal a China Three Gorges (242 millones) y a Abertis en diversas compras sucesivas y secuenciales de participaciones minoritarias en HIT/Sanef (1.700 millones de euros).
El directivo de banca de inversión de Citi Luigi de Vecchi señala que la intervención de inversores activistas en empresas europeas, como Nestlé (Daniel Loeb con el 1,3% del capital) o Danone (Corvex controla algo menos del 1%), será un motor de las fusiones. De Vecchi alerta, eso sí, de que los precios de cotización son elevados.
Es el momento de que, después de la creación de líderes sectoriales en Asia y Estados Unidos, se creen también en el Viejo Continente, según Manuel Falcó, head de banca de inversión y corporativa del banco estadounidense para Europa, Oriente Próximo y África (EMEA). “Europa es atractiva en términos de crecimiento económico”, explicó el directivo español.
El importe que sumarán las operaciones de Abertis con Hochtief o con Atlantia y de Luxottica con Essilor superará los 55.000 millones de dólares (unos 47.000 millones de euros), entre capitalización y deuda, según los cálculos de Thomson Reuters.
Los sectores de infraestructuras, energía, de empresas farmacéuticas, de alimentación y el financiero liderarán alianzas
Las transacciones entre empresas de diferentes países han dejado de ser el gran fantasma político que llegaron a ser. El presidente francés Emmanuel Macron ha puesto pies en pared contra la política proteccionista. No solo ha dado luz verde sino que ha apoyado la integración de Alstom en Siemens, pese a que en el nuevo grupo la alemana mandará, pues retendrá la mayoría del capital.
Las operaciones anunciadas entre compañías de distintos países (cross border, en la jerga) sumaron 943.300 millones de dólares (unos 800.000 millones de euros) entre enero y septiembre (véase gráfico), según Thomson Reuters. Esta cantidad supone casi el 40% de los 2,4 billones de dólares (unos dos billones de euros) que se movieron en transacciones de fusiones y adquisiciones (M&A, en la jerga) durante ese periodo en todo el mundo. “Las operaciones en EMEA se han disparado un 108%, con un valor total de 130.000 millones de dólares (unos 110.000 millones de euros)”, señala en un documento un banco de inversión. El dinero procedente de EE UU creció un 26%, mientras que el deAsia cayó un 45%, ante el frenazo inversor por parte de China.
Las empresas de infraestructuras están siendo las primeras en aliarse, pero también determinadas empresas de distribución a particulares, como Luxottica y Essilor, farmacéuticas y energéticas –la toma de control de Gamesa por parte de Siemens el año pasado es un pequeño anticipo– serán los primeros en tomar conciencia de la necesidad de unir fuerzas para competir, según fuentes de la banca de inversión. En una segunda fase llegarán las operaciones en el sector financiero, ante el insistente mantra de los supervisores –léase el BCE– de la necesidad de menos jugadores pero más grandes en el Viejo Continente. Curiosamente, se ha pasado de evitar los too big to fail (demasiado grandes par quebrar) de los primeros coletazos de la crisis a exigir ahora la creación de gigantes europeos, señalan fuentes financieras.
“El ciclo es equilibrado y los principales sectores están implicados”, señala una entidad especializada en M&A. La mezcla puede ser tan sorprendente como la adquisición anunciada en junio de la cadena estadounidense de supermercados Whole Foods Market por Amazon.
“El brexit [señalado en el calendario con un círculo rojo el 29 de marzo de 2019, según el augurio de la premier británica Theresa May] tiene grandes implicaciones para compradores, pero aún no ha habido una desaceleración importante”, sentencia en un informe la boutique de banca de inversión Livingstone.