Bruselas autoriza la opa de Atlantia sobre Abertis
El visto bueno despeja los trámites europeos y complica la posición del Gobierno El Ejecutivo podría chocar con la CE si trata de obstaculizar la operación
La Comisión Europea ha dado luz verde a la opa del grupo italiano Atlantia sobre Abertis, despejando otro de los trámites imprescindibles para consumar la operación. Fuentes europeas han confirmado a CincoDías que el visto bueno se hará oficial este viernes.
La fusión fue notificada a Bruselas el pasado 8 de septiembre y el departamento de Margrethe Vestager, comisaria europea de Competencia, asumió su control desde el punto de vista de la competencia, lo que elude cualquier pronunciamiento de las autoridades españolas en cuanto a la repercusión sobre el mercado.
La comisaria Vestager dispone de plazo hasta este viernes (13 de octubre) para pronunciarse oficialmente. En principio, podría haber optado entre prolongar el escrutinio, si hubiera detectado problemas de competencia en alguno de los mercados donde operan las dos compañías, o conceder su autorización.
Pero la propia Vestager ha apuntado la aprobación durante un encuentro con medios de comunicación en París, según declaraciones recogidas por Bloomberg. "Hemos aprobado una fusión entre un operador español de autopistas y uno italiano", señaló Vestager sin mencionar los nombres de las dos compañías involucradas en la operación. Su departamento ha declinado comentar esas declaraciones y se limita a señalar que la decisión se tomará este viernes.
El perfil de las dos empresas apuntaba ya en la dirección del visto bueno porque no parece haber solapamientos significativos en sus actividades.
Abertis, según la notificación enviada a Bruselas por las compañías, gestiona autopistas de peaje en España, Francia y, en menor medida, en Italia, además de gestión de infraestructuras de telecomunicaciones. Atlantia, por su parte, gestiona autopistas y aeropuertos en Italia, incluidos los dos de Roma, y dispone de activos en Francia, Polonia, Brasil, Chile e India.
Pero la operación, que pretende crear un gigante europeo en la gestión de infraestructuras, se ha topado con serias reticencias por parte del Gobierno español.
Si el Ejecutivo español intenta interferir en la autorización de Bruselas, podría desencadenarse un conflicto institucional como el provocado hace ya una década por la frustrada fusión de la eléctrica alemana Eon por Endesa.
En este sentido, el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, desmintió este martes a Atlantia sobre los permisos que precisa la empresa italiana a la hora de adquirir Abertis. “Será el Gobierno de España, y no Atlantia, quien determine si es precisa o no la autorización”, dijo en unas jornadas en el Instituto de Ingeniería.
El Gobierno ha encargado a la Abogacía del Estado un informe jurídico sobre si la operación requiere el ‘visto bueno’ del Ejecutivo o si, tal como sostiene Atlantia, éste no es necesario. En el folleto de la opa, la empresa declaró haber solicitado exclusivamente el permiso de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), y no de otras autoridades.
La fusión de Atlantia y Abertis crearía el mayor operador de autopistas del mundo, con presencia en 15 países y 14.100 kilómetros de carreteras de peaje en concesión. El resultado bruto de explotación de ambas compañías alcanza los 6.600 millones de euros (según cifras de 2016). Y entre las dos suman unos compromisos de inversión de 26.000 millones de euros.