McKinsey sitúa al cliente español de banca digital a la cola de todo el mundo
El 43% de los consumidores todavía prefiere las oficinas o los cajeros automáticos para cualquier cuestión El número de sucursales continúa siendo muy elevado en España, pese a la reducción del 38% desde junio de 2018
Las entidades financieras españolas han hecho un gran trabajo y han invertido mucho y durante mucho tiempo en la digitalización, pero todavía les queda un largo camino por recorrer, explica Amaia Noguera, una de las autoras del estudio recientemente presentado de la consultora McKinsey sobre el futuro de la distribución en banca minorista orientada al cliente.
El informe, basado en una encuesta a 20.000 usuarios de banca de 10 países, señala que, en España, el 43% de los consumidores todavía prefiere las sucursales o los cajeros automáticos para cualquier cuestión, debido a la escasa confianza en los bancos y el sistema financiero, y que solo un 13% prefiere realizar sus gestiones bancarias a través de canales digitales. Existe, eso sí, un 22% que es partidario de hacerlo todo a través de canales remotos.
Además, el 56% de los consumidores en España está dispuesto a probar la suscripción de contratos bancarios de forma digital y el 34% a utilizar el asesoramiento remoto. Son varias las entidades que han puesto en marcha iniciativas destinadas al asesoramiento a través de gestores remotos, como Santander, BBVA, Bankia, CaixaBank o Sabadell.
El número de sucursales continúa siendo muy elevado en España, pese a la reducción de los últimos años. Desde el máximo de 46.040 oficinas de junio de 2008, la reducción es del 38,3%, hasta las 28.404 de marzo, según datos del Banco de España.
En la encuesta, España solo se sitúa por delante de Italia en digitalización, donde el 46% prefiere la oficina o el cajero y solo el 10% es partidario de hacer casi todo por internet. Allí, el 22% aboga por utilizar solo los canales digitales. En el otro extremo están los Países Bajos, donde solo el 15% prefiere de antemano la oficina o el cajero y el 28% es proclive a utilizar los canales digitales, salvo en cuestiones muy puntuales. Si bien solo el 13% quiere hacerlo todo a través de internet, frente al 22% de España.
McKinsey admite que, pese a la creciente distribución digital en banca, ningún mercado es totalmente digital y añade que “durante los próximos tres a cinco años el factor humano seguirá siendo importante para un rango que irá del 30% al 50% de los consumidores en la mayoría de los mercados”
Los bancos tienen cuatro batallas "que deben ganar" para ganar en la distribución dirigida al cliente, según la consultora:
- Reformular la estrategia de distribución
- Introducir y migrar a nuevos canales
- Impulsar un nuevo enfoque de ventas
- Convertirse digitalmente en todos los canales