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El ‘blockchain’ y la impresión 3D, en el laboratorio

Tecnalia y otros centros vascos desarrollan los últimos avances La digitalización de las empresas es el reto principal

A la derecha, robot de cables, capaz de crear piezas de grandes dimensiones mediante una máquina de impresión 3D.
A la derecha, robot de cables, capaz de crear piezas de grandes dimensiones mediante una máquina de impresión 3D.
Carlos Gómez Abajo

El País Vasco siempre ha estado en la vanguardia de la innovación y mantiene el ritmo con nuevos procesos de digitalización. El blockchain y la impresión 3D son algunas de las tecnologías que se están desarrollando en centros vascos de investigación.

A lo largo de este año, la corporación privada Tecnalia ha desarrollado diferentes iniciativas de la mano de empresas, que se encuentran ya en el mercado, centradas en la industria 4.0.

Por ejemplo, junto al Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña (IAAC), ha presentado el primer robot de cables capaz de crear piezas de grandes dimensiones para la construcción en 3D e incluso de pequeños edificios.

El robot se basa en una estructura móvil con unas dimensiones de 15 x 11 x 6 metros (largo x ancho x alto) que mediante cables manipula una máquina de impresión 3D cuyo espacio de trabajo es de 13,6 x 9,4 x 3,3 metros y es capaz de crear piezas de material natural, biodegradable y reciclable. Además, el proyecto también incluye el uso de drones que vuelan autónomamente, que monitorizan la obra y ofrecen informaciones térmicas del estado de secado de la estructura.

En el apartado de software también hay grandes novedades. “Cabe destacar”, señalan desde Tecnalia, “la irrupción de la tecnología blockchain en las relaciones comerciales entre empresas”. El blockchain es un registro de transacciones digitales cuya información es inalterable, lo que convierte al propio sistema en “árbitro” del proceso y permite facilitar las relaciones de la cadena de intermediarios.

Ofrece, por tanto, seguridad y transparencia a la vez que acelera las transacciones económicas. Tecnalia ha creado el primer laboratorio industrial de blockchain, en la que las empresas pueden “experimentar con sus retos y necesidades, ver demostraciones y casos de éxitos reales, así como realizar ensayos de soluciones tecnológicas y modelos de negocio relacionados con esta tecnología”.

En él se ensayarán desde plataformas de participación y voto electrónico hasta sistemas de trazabilidad para los sectores de energía, fabricación o automoción. Y se pondrán en marcha estas soluciones tecnológicas para implantarlas en el tejido empresarial.

Otro de los mercados en los que la industria 4.0 ha irrumpido con fuerza es el aeronáutico. Tecnalia, junto con Airbus, el mayor fabricante de aviones del mundo, está trabajando en un nuevo concepto de línea de montaje para mejorar la producción y conseguir un ahorro de hasta un 30%, que se prevé que estará operativa en el próximo año. “El nuevo entorno incluye la aplicación de tecnologías de la información, el procesamiento inteligente y la gestión segura, así como herramientas que permitan incrementar la visibilidad del proceso y estado del montaje, y la optimización de los procesos logísticos asociados”, explican desde la entidad.

“La capacidad de innovación de las compañías vascas está al nivel de las regiones más avanzadas de Europa”, señala Matías Alonso, senior managing director de Accenture Global Utilities, que colabora con las entidades de la región para mejorar su rendimiento. “Además, contamos con universidades líderes para proveer el talento necesario. Tenemos también grandes ejecutivos, con visión estratégica y capacidad de liderazgo, algo clave para llevar a cabo la transformación digital. También cabe destacar el impulso desde el Gobierno vasco y el resto de instituciones públicas”.

Existen, sin embargo, “ciertas debilidades que pueden afectar, como el bajo tamaño medio de las empresas, lo que limita las posibilidades de innovación y cambio en muchos casos”. También hay carencias, señala, en el “nivel de conexión con el ecosistema internacional” y una “falta de atractivo para atraer talento global”.

Sobre la firma

Carlos Gómez Abajo
Licenciado en Físicas, máster en Periodismo UAM-El País y posgrado en Información Económica. Es redactor de Opinión de Cinco Días, y también ha escrito en Mercados y en la sección de ocio/lujo. Ha trabajado en el portal de noticias científicas Tendencias 21 y ha hecho traducciones, la mayoría de tipo económico.

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