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Bankia espera bajar su morosidad al 5% y olvidar el lastre del ladrillo en tres años

Sevilla considera "bueno" retomar la privatización de la entidad tras su fusión con BMN El ejecutivo afirma que Bankia ha sido "muy leal y honesto" en la resolución de Popular

Una oficina de Bankia en el centro de Madrid.
Una oficina de Bankia en el centro de Madrid.Jaime Villanueva (EL PAÍS)

Bankia, que se ha convertido en este segundo trimestre del año en el primer grupo financiero en presentar resultados, obtuvo un beneficio neto atribuido de 514 millones de euros de enero a junio, lo que supone un 6,7% más que en igual periodo del pasado ejercicio.

La mejora del resultado se debe en gran parte a la caída de las provisiones en un 15,6%, tras recortar la morosidad en 1.000 millones de euros, cifra que supera sus previsiones.

El banco ha atribuido el repunte de sus resultados a la “fortaleza” de los ingresos de su negocio tradicional bancario, junto al control de los gastos en un 4,2%, las menores provisiones y la caída de los adjudicados. Pese a mejorar el beneficio, todos sus márgenes descienden. El de intereses se redujo un 11,4%, hasta los 995 millones de euros, por el menor rendimiento de las carteras de deuda, y como ya es habitual, el impacto de los bajos tipos de interés.

El consejero delegado de la entidad, José Sevilla, destacó el despegue experimentado en las hipotecas del grupo en el semestre. “Hemos concedido más hipotecas en seis meses que en todo 2016”, explicó ayer en la presentación de resultados. Pese a ello, el crédito neto sigue descendiendo, aunque ya solo un 0,5% de diciembre a junio. El número dos de Bankia también explicó que en el semestre el “crédito al consumo crece con fuerza, y lo mismo sucede con la financiación a pymes”.

De la cuenta destacan también los ingresos por comisiones, que mejoran un 4,7%, impulsados por la mayor utilización de tarjetas y valores, según afirmó Sevilla. La caída de la morosidad, su gran rémora, se ha convertido en una de las palancas impulsoras de la cuenta de resultados. Su ratio de mora es del 9,1% y espera que ya al cierre del ejercicio se sitúe en torno al 8%. Sevilla explicó que considera “realista” fijar un objetivo del 5% a lo largo de los próximos tres años si la economía “sigue creciendo como lo está haciendo”. De momento, en el primer semestre ha bajado los créditos impagados en 1.000 millones, con lo va por delante del objetivo presupuestado y que se sitúa en recortar esta tasa en 1.500 millones en todo el año. El saldo de dudosos y activos adjudicados brutos es de 13.813 millones.

Una de las razones que influirán en el recorte de la tasa de impagados es la reducción en su balance de la cartera de activos adjudicados, que sigue siendo un lastre, pese a que en 2012, tras su nacionalización, este banco, como todas las entidades que recibieron ayudas, traspasaron a Sareb el grueso de sus activos improductivos.

Sevilla confía en que la tendencia de reducción del ladrillo en Bankia continuará “poco a poco” para que deje de ser un lastre también en unos tres años, ya que “el mercado inmobiliario está evolucionando de manera favorable”. La entidad debe ser capaz de en tres años “reducir significativamente” su stock de inmuebles adjudicados, recalcó. De momento, en el semestre ha reducido sus activos adjudicados netos en 105 millones de euros, hasta los 2.146 millones de euros, tras la venta de 4.326 activos de estas características, un 33,6% más que un año antes.

El objetivo era reducir la cartera total en un 20%, pero también parece que se están acelerando sus objetivos.

En cuanto a la privatización de Bankia, Sevilla considera positivo que se retome este proceso, una intención que anunció el ministro de Economía, Luis de Guindos, hace unos días. “Con independencia de que las decisiones corresponden al accionista (el Estado controla el 65% de su capital), sí pensamos que, una vez aprobada la fusión con BMN (cuya junta para su aprobación está fijada para el día 14 de septiembre), podría haber oportunidades en el mercado de retomar el proceso de privatización”, señaló el número dos de la entidad.

A favor de la Ley Hipotecaria

Sobre la posible captación por parte de Bankia de clientes que han abandonado Popular, el ejecutivo ha afirmado que la entidad ha tenido un comportamiento “muy leal y muy honesto” con la entidad absorbida por Banco Santander tras su resolución. “Tenemos un sistema financiero resistente y, por tanto, los clientes y depositantes de Popular han estado a cubierto en todo este periodo de crisis”, apuntó José Sevilla. Según explicó, los clientes de Popular tienen ahora una “opción estupenda”, que es la de Santander, y ahora podrán decidir si quedarse o cambiarse a otra entidad.

José Sevilla ha reconocido que, tras la venta de Popular a Santander, el mapa bancario en España ha cambiado y el nivel de concentración ha aumentado. “Es bueno que se mantengan unos cuatro o cinco grandes grupos que puedan competir y aseguren que el nivel de competencia sea el adecuado”. Sevilla aseguró, lo mismo que la consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, que “a pesar de este proceso de concentración, el nivel de competencia en España es muy alto”.

Bankia considera positiva la nueva Ley Hipotecaria, porque aporta mayor transparencia y “eso solo puede ayudar”. Sevilla no comparte la opinión de otros colegas suyos, quienes mantienen que con esta nueva ley subirá el precio de las hipotecas y se restringirá su concesión. El ejecutivo, por el contrario, dice que la competencia entre entidades se acaba encargando de reducir los precios.

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