La mayoría de los directivos perciben un aumento en los riesgos globales, según BDO
Las amenazas regulatorias, como el proteccionismo, lideran la lista de preocupaciones Los ejecutivos asumen la necesidad de la digitalización pero temen sus efectos
Cambios en las regulaciones comerciales, incertidumbres políticas, catástrofes naturales… Las empresas se enfrentan a una gran cantidad de amenazas para su actividad diaria y, muestra de ello, es que el 72% de los ejecutivos a nivel mundial están apreciando un aumento de los riesgos, según el informe Global Risk Landscape realizado por la consultora BDO.
“Los directivos se han acostumbrado a vivir en un entorno empresarial donde es cada vez más necesario conocer, evaluar y gestionar bien todos los riesgos”, señala Enrich Doménech, socio asesor en riesgos de BDO. El analista apunta que “el aumento de riesgos ya no es novedad”, ya que el año pasado los niveles de directivos preocupados eran incluso superiores.
El informe recoge la opinión de 500 ejecutivos y altos directivos y evidencia que hay una evolución hacia menos riesgos, pero más grandes, como señala Doménech. La principal preocupación se encuentra en los riesgos regulatorios. “Con entornos regulatorios tan cambiantes hay una tendencia a la confianza, al dar la sensación que no se tienen claras las reglas del juego de cara al futuro”, apunta el analista.
El 35% de los encuestados señala el regulatorio como el principal riesgo. En concreto, Doménech asegura que preocupa la necesidad de inversiones necesarias para el cumplimiento de la presión legislativa, así como las consecuencias tanto económicas como reputacionales que puede conllevar el incumplimiento.
En este campo ha ganado peso en los últimos meses la apuesta de algunos gobiernos, como el de Donald Trump en EE UU por recuperar el proteccionismo comercial. “Claramente esta tendencia está teniendo su repercusión en las normativas que se emiten desde estos países y afecta al resto”, apunta el analista, quien se muestra partidario por tender cada vez más a una regulación común.
Otra de las preocupaciones de los directivos se encuentra en la disrupción tecnológica y la creación de nuevos negocios. Un 72% de los encuestados teme no conseguir adaptarse a las necesidades del sector en sus proyectos de innovación. “Todo el mundo coincide en su necesidad y su importancia, pero la gestión futura de los negocios preocupa a los empresarios”, asume Doménech. El analista señala principalmente como reto para las empresas amoldarse a los costes que suponga la adaptación al nuevo contexto, así como los riesgos de seguridad y ciberseguridad que abre la entrada en un mundo cada vez más conectado. El aumento de la competencia por la entrada de nuevos actores, es otro de los asuntos que incomodan a los ejecutivos.
Nuevos riesgos globales
Sin suavizar. Doménech asegura que los riesgos “no solo no se van a suavizar sino que la tendencia muestra que van a emerger temas más importantes y con efectos más globales”, debido a que se opera en un mundo cada vez más globalizado.
Mejora de la gestión. El analista considera que la única manera de suavizar riesgos pasa por llevar a cabo una actualización permanente de mejora de la gestión de las incertidumbres por parte de la dirección de la empresa y de una correcta gestión y control de la exposición.
España. “Las empresas españolas han aacometido con algunos años de retraso su adaptación a los riesgos, aunque considero que se están haciendo los deberes”, apunta Doménech.