El Gobierno rechaza el plan de Aena de lanzarse sobre Abertis
Ambos valores vuelven a cotizar con escasos movimientos La posibilidad de la contraopa fue tratada en el consejo del operador aeroportuario
El consejo de administración de la empresa pública Enaire, accionista de control de Aena con el 51% del capital, ha rechazado la posibilidad de que Aena lance una contraopa para hacerse con Abertis. En la mañana de hoy, el órgano que preside el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez Pomar, ha notificado a Aena que “una vez examinada la potencial adquisición de Abertis por Aena y valoradas sus implicaciones de todo orden, así como las razones de oportunidad y de contribución al interés general, ha decidido por unanimidad rechazar esta potencial adquisición", tal y como ha explicado la propia Aena en un hecho relevante enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
A raíz de este comunicado que aclaraba así las informaciones que apuntaban a un proyecto de contraopa sobre Abertis, la CNMV anunciaba el levantamiento de la suspensión de las acciones de Aena y Abertis, cuya cotización había quedado bloqueada por el regulador antes de la apertura de mercado. Tras breves minutos en subasta de volatilidad, Aena volvió al parqué con ganancias de medio punto porcentual mientras que las de Abertis perdía un escaso 0,15%.
En el hecho relevante, Aena ha explicado que antes de tomar cualquier decisión respecto a una potencial adquisición, "habida cuenta de la trascendencia económica y estratégica de la operación y de la normativa legal aplicable", debía someterse a la opinión del Gobierno. De hecho, el equipo de José Manuel Vargas precisa la autorización del Consejo de Ministros para cualquier ampliación significativa del perímetro del sector público empresarial y debía someter a la Junta General el asunto "al tratarse de una adquisición de activos esenciales que superan el 25% del valor de los activos de Aena". Enaire, por tanto, debía opinar al respecto en el consejo de esta mañana.
Barreras económicas y operativas
Vargas trató la potencial opa ante la comisión ejecutiva de Aena y la puso sobre la mesa del consejo de administración el pasado mes de junio. Una fuerte ofensiva de la que hoy se han conocido detalles en prensa y que ha motivado la citada paralización de las cotizaciones de ambas compañías por la CNMV.
Fuentes solventes aseguran que el regulador ha actuado con prudencia con el objetivo de que no se disparara la cotización de Abertis, inmersa en el proceso de opa formulada el pasado 15 de mayo por la italiana Atlantia.
Las mismas fuentes aseguran que la idea de competir con Atlantia por salvaguardar la españolidad de Abertis estaba descartada por el Gobierno desde hacía semanas. Pese a ello, el accionista público se ha visto obligado a orientar la respuesta que Aena ha dado esta mañana a la CNMV. Se trata de un nuevo capítulo sobre las conocidas discrepancias entre José Manuel Vargas y la cúpula de Fomento respecto al camino que debe tomar Aena. Para el ejecutivo sería necesario que el Estado bajara del 50% en el capital y la empresa también comenzara a regirse por intereses económico, lanzándose hacia un proyecto de internacionalización. En La Moncloa, sin embargo, prefieren una Aena más centrada en garantizar la gestión de los aeropuertos españoles bajo el concepto de red.
Las barreras que desaconsejan la contraopa son diversas. Una ampliación de capital en Aena para atraer accionistas de Abertis a la compañía resultante con un intercambio de papel diluiría al Ministerio de Fomento como primer accionista, mientras la Ley contempla que el Estado no bajará del 51% salvo permiso expreso del Congreso y el consiguiente cambio legislativo. Con el PP gobernando en minoría cunde en el Ejecutivo la idea de que no es momento de plantear el avance en la privatización de Aena.
De haberse planteado la oferta con un suculento cheque en efectivo se pondría en serio riesgo el reparto de dividendos del operador aeroportuario, del que ya se nutren las arcas públicas, y la adquisición también debería pasar por el Consejo de Ministros ante el considerable cambio de perímetro de Aena. Por último, está en duda si la financiación externa de una operación de estas características computaría o no en el déficit del Estado, tal y como ha sucedido cuando la firma que preside Vargas ha tratado de emitir bonos pese a que Aena se autofinancia con las tasas aeroportuarias y sus ingresos comerciales.
Desde el punto de vista estratégico, la contraopa también ha sido vista con recelo por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, a quien preocupa principalmente el devenir de Hispasat, la filial de satélites de Abertis, por el carácter estratégico de la misma para las comunicaciones civiles y militares del país. Sin embargo, entre el Gobierno son mayoría los que no encontraban sentido a que Aena pase de grupo aeroportuario a un gigante público que sume además autopistas gestionadas por una empresa privada en 14 mercados.
Las acciones de Aena cerraron ayer con una caída del 1,12%, hasta los 168,1 euros, mientras que las de Abertis cerraron a 16,41 euros, lo que supuso una bajada del 0,58%. Este último precio se está manteniendo durante semanas en línea con la oferta de 16,50 euros por título formulada por Atlantia, lo que valora Abertis en 16.340 millones de euros.
Mientras corre el reloj de la opa italiana y se ha conocido el interés de la dirección de Aena por acercarse a la firma participada por La Caixa, en Londres se trata de fraguar una alianza de fondos capaces de pujar por el control de Abertis.