La patronal Confebus urge 120 millones para modernizar estaciones de autobús en 60 ciudades
Reclama inversión a Fomento para elevar la calidad del servicio a 650 millones de usuarios Seguridad, climatización e intermodalidad, algunos aspectos a mejorar
El transporte de pasajeros por carretera se ve como la gran víctima ante la decidida apuesta de Fomento por el desarrollo del AVE y demás servicios ferroviarios de larga distancia. A la dificultad para competir en precios con un rival que además es bastante más rápido, como es el tren de alta velocidad, se suma el mal estado de múltiples estaciones de autobús ubicadas en grandes ciudades. Una situación de precariedad que contrasta, según denuncia la patronal Confebus, con la continuada inversión pública en nuevas estaciones de tren y la mejora de las ya existentes.
En este contexto, el sector del autobús ha demandado a Fomento actuaciones en terminales por unos 120 millones de euros. La reclamación agrupa necesidades en estaciones de 60 ciudades con más de 100.000 habitantes y se apoya en la recomendación de la Comisión Europea sobre la necesidad de invertir en la modernización de estas instalaciones para atraer público y sacar vehículos de las carreteras.
En España, remarca Confebus, hay 350 estaciones de autobús regidas por la regulación del transporte, por los 46 aeropuertos de Aena o las 90 estaciones de Adif. Las primeras deben contar con distintos accesos para la entrada y salida de vehículos, así como de viajeros. También han de tener dársenas y andenes cubiertos; zonas de espera independientes de los citados andenes; instalaciones de servicios sanitarios, o dependencias para la consigna y venta de billetes.
En líneas generales se cumple la Ley, pero el colectivo empresarial que dirige Rafael Barbadillo maneja encuestas de satisfacción de usuarios en las que aflora una baja valoración de las estaciones de autobús. De ahí la petición del Plan Renove “para adecuarlas a las nuevas necesidades de la demanda en términos de servicios de seguridad, gestión de dársenas, accesibilidad para personas de movilidad reducida, etcétera”, argumenta la patronal.
Hay 350 estaciones de autobús regidas por la regulación del transporte, por los 46 aeropuertos de Aena o las 90 estaciones de Adif
Rentabilidad social
El número de usuarios que utilizan las 60 estaciones necesitadas de reformas alcanza los 650 millones al año, por encima de los viajeros que viajan en los servicios de Cercanías de Renfe, donde Fomento sí cuenta con un plan de actuación para retocar las estaciones.
El hecho es que gran parte de las estaciones de autobús están concesionadas a empresas públicas o dependen de ayuntamientos, y no de la Administración Central. Una circunstancia ante la que Confebus responde que “Fomento debe asumir responsabilidades por cuanto las terminales de las principales ciudades albergan las líneas de larga distancia, que dependen del Estado, y los contratos de concesión no reconocen en su mayor parte la inversión en mejoras”, exponen en la patronal.
El citado número de viajeros y el mal estado de conservación de numerosas instalaciones hace “urgente” el plan de modernización y asegura la “rentabilidad social”, defiende Barbadillo, que pone como ejemplo de instalación adaptada a las necesidades de los viajeros la Estación Sur de Madrid
Entre las medidas demandadas, en función de las opiniones de los viajeros, figuran la reforma de cafeterías, aseos y establecimientos comerciales, así como iniciativas que incidan en una estancia más confortable: climatización, iluminación, limpieza, estado de los citados aseos o acceso inalámbrico a internet, entre otras necesidades.
Hasta un 20% de los viajeros consultados consideran que debería actuarse sobre la conexión con otros modos de transporte, y una gran mayoría suele coincidir en las encuestas en que debe incidirse en aumentar las plazas de aparcamiento para vehículos privados, los puntos de información y la seguridad, así como la habilitación de mayor número de taquillas.
“No existe en España una imagen clara que defina las estaciones de autobuses, más bien al contrario, existe una gran variedad de infraestructuras que responden a la definición coloquial de estación de autobuses, sin embargo los otros modos, ferrocarril y avión, si disponen de una imagen común”, lamenta el gestor de Confebus. En este sentido, se reclama que los distintos agentes implicados se involucren para definir unos parámetros de diseño para la demandada renovación de las estaciones y la construcción de otras nuevas.
El sector del autobús apunta como una oportunidad la habitual ubicación de las estaciones en zonas céntricas de las principales ciudades del país para hacer hincapié en la explotación de zonas comerciales y de ocio en las mismas. “Las pautas de comportamiento de la población y sus necesidades han ido evolucionando y los pasajeros del siglo XXI no solamente requieren instalaciones de venta de billetes y embarque, sino que sus exigencias se han incrementando”, indican en Confebus.
Comunidades Autónomas y ayuntamientos comparten las competencias para decidir la ubicación de las estaciones de autobús.
La CE pide un esfuerzo
- Recomendación. La Comisión Europea publicó un informe el año pasado sobre la aplicación del Reglamento 181/2011 sobre los derechos de los viajeros de autobús en el que instaba a los países miembros de la UE a invertir en estaciones. El órgano europeo insitió en que unas instalaciones más modernas, accesibles y seguras, conectadas con otros modos de transporte, podrían atraer nuevos viajeros al autobús.
- Flota renovada. La patronal española del autobús asegura que sus empresas cuentan con la mejor flota de Europa, con una antigüedad media que está en los seis años para atender las líneas de larga distancia. Sin embargo, el colectivo se queja de unas estaciones “dejadas de la mano de Dios”.
- Ajustes. El sector del transporte en autobús rozaba las 4.000 empresas en el verano de 2007, momento en el que empezaron a quedarse por el camino hasta 600 operadoras.