Solo la inmigración permite que la población europea aumente ligeramente
En la UE viven 512 millones de personas, un 0,3%más que en 2016 El crecimiento demográfico en España está por debajo de la media
La Unión Europea sumaba 511,8 millones de habitantes el 1 de enero de 2017, un 0,3% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. Un ligero incremento que mantiene los registros de los últimos años en los que el avance de la población se mueve entre el 0,2% y el 0,4%.
Según una primera estimación de la oficina europea de estadística, Eurostat, en 2016 se registraron tantos nacimientos como fallecimientos de ciudadanos comunitarios (5,1 millones), por lo que el movimiento natural de población fue neutro y el aumento respecto al año anterior se atribuye a la migración neta. Este avance poblacional supone un millón y medio más de ciudadanos comunitarios a principios de 2017 frente a las cifras de principios de 2016.
Los mayores incrementos de la población se registraron en Luxemburgo, cuyo censo se incrementó un 2,5%. Le siguió Suecia (1,5%) y Malta (1,4%). En el lado opuesto, Lituania perdió un 1,4% de población, Letonia bajó un 1% y Croacia, un 0,9%. España se situó por debajo dela media. Lapoblación española aumentó un 0,2%, hasta sumar 46,5 millones.
En términos absolutos, Alemania continúa copando la mayor porción de ciudadanos comunitarios, con 82,8 millones (16,2% del total), por delante de Francia (67 millones, 13% del total), Reino Unido (65,8 millones, 12,9%), Italia (60,6 millones, 11,8%) o España (46,5 millones, 9,1%).
La tasa bruta de natalidad fue más elevada en países como Irlanda (13,5 nacimientos por cada mil habitantes) o Suecia (11,8 por cada mil), mientras que los Estados miembros del sur registraron datos más reducidos, con Italia (7,8), Portugal (8,4), Grecia (8,6) y España (8,7) marcando los datos más bajos de la UE en este aspecto.
Un total de 5,1 millones de bebés nacieron en los Veintiocho en 2016, 11.000 más que en el año anterior, con una tasa bruta de natalidad a nivel europeo de diez nacimientos por cada mil habitantes.
Por el contrario, la tasa bruta de mortalidad fue más reducida en Irlanda, Chipre (ambos con 6,4 muertes por cada mil habitantes) y Luxemburgo (6,8) y registró cotas más altas en Bulgaria (15,1), Letonia (14,6) y Lituania (14,3).
La UE registró 5,1 millones de fallecimientos en 2016, 91.000 menos que en el año anterior, lo cual supone una tasa bruta de mortalidad de diez fallecimientos por cada mil habitantes.
Así, Irlanda se mantuvo como el Estado miembro en el que los nacimientos superaron en mayor medida a los fallecimientos, con un aumento natural de población (sin contar con la inmigración) del 7,1%.
Por el contrario, los fallecimientos superaron en mayor medida a los nacimientos en Bulgaria, que registró un descenso poblacional natural del 6%.
España, con 406.600 nacimientos y 406.800 muertes, registró un descenso natural de su población de unos 200 habitantes.
El envejecimiento demográfico es el principal problema que debe afrontar Europa y que supone una amenaza para la estabilidad de sus economías y para mantener un Estado social relevante.