Arranca la negociación del Brexit: qué esperar del primer día
Pocas expectativas para el primer encuentro de los negociadores el jueves Barnier y Davis aspiran a evitar la confrontación el primer día
Activado el artículo 50 desde Londres, y sin los retrasos que se habían barajado a tenor del resultado electoral, los negociadores de Reino Unido, David Davies, y la UE, Michel Barnier, mantendrán esta semana (el jueves) su primer encuentro formal del proceso que supondrá la salida británica del club. Las complejas negociaciones deberían culminar en noviembre del próximo año para sellar el Brexit en marzo de 2019, según los plazos fijados por los tratados. Pero queda un complejo camino por recorrer.
Para hoy no cabe esperar mucho más que un arranque amistoso que fije las agendas y los términos de la propia negociación. Ninguna de las dos partes quiere empezar con una conforntación y probablemente eviten entrar en los asuntos más espinosos: los derechos de los trabajadores europeos en Reino Unido, la factura financiera del Brexit que reclama Europa o el acuerdo de libre comercio que ansía Londres.
La amarga victoria electoral de Theresa May tampoco ayuda a aclarar la posición británica. La premier insistió en la campaña en la necesidad de un liderazgo fuerte, sin concretar demasiado sus objetivos pero pensando en usar el respaldo electoral para empezar las negociaciones con una oferta a Bruselas. Debilitada May políticamente, todo queda en el aire; algunos miembros del partido conservador están alertando abiertamente de los riesgos del llamado 'Brexit duro' lo que, junto a la pujanza laborista, ha enfriado el euroescepticismo.
Quizá la propia May pueda informar al respecto a los 27 jefes de Gobierno en la cumbre del jueves. La primera ministra hablará con los homólogos europeos pero, tal y como establecen los tratados europeos, no negociará con ellos y, de hecho, saldrá de la sala cuando éstos empiecen sus deliberaciones sobre el Brexit. La victoria de Macron ha ayudado a disipar dudas en el lado europeo de la mesa, y de hecho el equipo británico aceptó tanto la propuesta europea para iniciar hoy las negociaciones (pese a que ni siquiera el futuro de May esté claro) como la propia agenda del día.
Barnier y Davis ofrecerán una rueda de prensa tras su encuentro, dando formato oficial a las negociaciones para la ruptura. En paralelo a las declaraciones políticas, se espera que a partir de la reunión de hoy se nombren equipos negociadores a nivel técnico sobre los asuntos que están en la mesa: derechos ciudadanos, comercio, acuerdo financiero, jurisdicción o cómo queda la frontera irlandesa
May, mientras viaja a Bruselas, aún debe cerrar el acuerdo que le permita seguir siendo primera ministra, dado que necesita el apoyo del unionista Democratic Unionist Party para conseguir la mayoría parlamentaria. Un factor de tensión añadido dado el perfil extremadamente conservador de este partido y el impacto de su entrada en el Gobierno sobre el proceso de paz en Irlanda del Norte.
La propia supervivencia política de May, de hecho, está en juego esta semana. Debe mantener un difícil equilibrio interno entre las distintas tendencias de su partido, iniciar las negociaciones con Europa sin soliviantar a ninguna de estas tendencias y en paralelo llegar a un acuerdo de Gobierno con un socio más que incómodo.