Las carreteras, la infraestructura más rentable; el tren, la menos eficiente

El transporte viario se ve favorecido por la alta presión fiscal sobre los hidrocarburos Los ferrocarriles, penalizados por el coste de construcción y las líneas subvencionadas

Autovía de ACS en Florida.

A pesar de los altos costes medioambientales, la fuerte presión impositiva sobre los hidrocarburos hacen que el transporte por carretera sea el más rentable, según un informe de Fedea presentado este jueves formulado a partir de los datos del 2013. Por contra, las subvenciones a los ferrocarriles y el alto coste de la construcción de vías de AVE hacen de esta infraestructura la menos rentable. Por detrás, el aéreo es el más penalizado por los costes medioambientales.

Al excluir los costes ambientales, el transporte por carreteras supera en un 42% lo invertido en construcción de infraestructuras. Sin embargo, al incluir este parámetro, a pesar de mantenerse en cabeza en cuanto a rentabilidad no consigue amortizar los costes totales. En el caso de un escenario de contaminación alta se queda en un 75% y con un escenario bajo al 49%. Ningún tipo de transporte aprueba el examen al computar los gatos por cambio climático.

En el caso del ferrocarril, el dato es un -2,70% sin contemplar los costes ambientales. En un escenario de altos costes medioambientales es de un -2,60% y un -2,50% con costes bajos. Sin embargo, el tren de alta velocidad sería el que mejor soportaría tanto un panorama de altos costes medioambientales como un panorama bajo, con un 45% y 44%, respectivamente. Se situaría, en este caso, al nivel del transporte por carretera.

La debilidad del ferrocarril ha llevado a José Manuel Vasallo, uno de los redactores del informe, a reclamar una reflexión en la gestión ferroviaria. Una reflexión, que en su opinión, lleve a la Administración a revisar las subvenciones concedidas al transporte rural y a mejorar la eficiencia en el transporte de mercancías. Su compañera Ofelia Betancor, por su parte, ha considerado que "el AVE nunca será rentable financieramente ni sostenible" debido al alto coste de la construcción de sus infraestructuras.

El transporte aéreo rentabiliza en un 10% el coste de sus infraestructuras. Sin embargo, el alto cómputo medioambiental de las rutas internacionales con llegada o salida en España hacen que su rentabilidad caiga al incluirlas en la cuenta hasta el entorno del 67% y del 29%. Desagregar los datos de los distintos aeropuertos nacionales señala que el alto tráfico en los tres principales —Barajas, El Prat y Palma de Mallorca— "subvenciona" los más pequeños y regionales.