Goirigolzarri presume de que Bankia es el más rentable de la gran banca
Cree que ofrecer más rentabilidad contribuiráa devolverlas ayudas Ha cumplido con dos años de adelanto el plan de reestructuración
El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, cumplió ayer cinco años al frente de la entidad financiera. Desde entonces, el banco ha logrado dar un salto en el ranking por solvencia (fully loaded del 14,91% a marzo de 2017), eficiencia (del 43,6% en el primer trimestre) y rentabilidad (ROE del 10,2%a marzo). También en satisfacción de sus clientes. “Al final de 2016 Bankia fue, entre los seis grandes bancos, la entidad que en España tenía la mejor eficiencia, el mayor nivel de solvencia y la mayor rentabilidad y queremos seguir siéndolo en el futuro”, declaró ayer Goirigolzarri en la Feria Nacional del Vino (Fenavin), celebrada en Ciudad Real.
Además, se ha vuelto uno de los grupos bancarios más competitivos del mapa financiero actual, y pretende dar un salto más: convertirse en líder en banca comercial y digital, según ha declarado en varias ocasiones Goirigolzarri.
Su cambio de imagen desde que en mayo de 2012 Rodrigo Rato se vio obligado a dejar la entidad y el Gobierno, junto a los tres principales bancos, eligieron a Goirigolzarri presidente ha sido casi total. Tanto que le ha permitido afrontar la absorción de BMN, en la que el Estado cuenta, como en Bankia con el 65% de su capital. Es cierto que esta operación –que aún debe ser aprobada por los consejos y accionistas–, es posible gracias a haber finalizado el veto de Bruselas a que la entidad nacionalizada pudiera acometer operaciones corporativas. Pero también es cierto, apuntan varios analistas, que si hubiese aún “la más mínima duda sobre la viabilidad de Bankia nadie habría planteado esta fusión”.
Añaden, además, que incluso se considera que Bankia podría ser el mejor candidato para comprar Banco Popular, si finalmente esta entidad se ve obligada, como todo apunta, a ser absorbida. Aunque en este caso, el hecho de no haber devuelto las ayudas recibidas de 22.424 millones de euros, puede ser un parapeto a esta hipotética operación, recalca un experto financiero.
Este es, precisamente, el único objetivo de los que se fijó cuando llegó a la entidad que no ha conseguido aún. “Me dejaré la piel para devolver las ayudas”, aseguró en una de sus primeras ruedas de prensa como presidente de Bankia. El reto era devolverlas en 2016, un año antes de lo fijado por norma. Pero la volatilidad de los mercados y los continuos procesos judiciales por los que ha atravesado Bankia, como los juicios por la devolución del dinero de las preferentes, o también la devolución de la inversión realizada por los pequeños accionistas en la salida a Bolsa de la entidad han mermado al valor a la cotización.
El Gobierno así decidió el pasado año ampliar a 2019 la privatización total de Bankia, aunque la idea de Goirigolzarri y de su equipo es adelantarse un año a esta fecha. Eso sí, siempre que el precio de las acciones de la entidad sean lo suficientemente atractivas para su venta y que el Gobierno obtenga la mayor rentabilidad.
“Es un día relevante. Es la sexta junta desde que llegué a Bankia. Es una junta muy distinta a la de 2012”, recordó Goirigolzarri el pasado 23 de marzo, un día antes de que se celebrase la junta de accionistas del grupo. El banquero aprovechó ese día para lanzar también un mensaje a sus rivales: “el peaje competitivo ya lo hemos pagado”, en alusión al recorte de oficinas y plantilla que sufrió la entidad tras recibir las ayudas públicas. Cerró más de 1.000 sucursales, y abandonaron la entidad unos 6.000 empleados.
En el acto celebrado ayer Goirigolzarri se permitió presumir de que a lo largo del proceso de ajuste Bankia ha sido el único banco europeo que ha conseguido cumplir los planes de reestructuración fijados por la Unión Europea con “dos años de antelación” al plazo establecido. Cerró el proceso en 2015, cuando finalizó su primer plan estratégico.
Ahora, su principal objetivo es mantener en los próximos años el liderazgo en solvencia, eficiencia y rentabilidad. Y para conservar ese liderazgo, dijo, la entidad pondrá su foco en el cliente, en “escucharle y servirle”, de forma que “en los próximos años, Bankia sea vista por los consumidores como una entidad cercana, sencilla y transparente”. También destacó que en estos años han sido capaces de dotarse de un consejo de administración totalmente profesionalizado, con un “gobierno corporativo valorado por agencias externas como el mejor dentro de las entidades financieras españolas”.
Además, indicó que la entidad ha establecido “un estricto código de valores de contenido auténtico, que debe ser la guía, porque hay que ser intolerantes con la transgresión de los mismos”.
Otras claves
El presidente de Bankia dijo ayer, en una conferencia en la escuela de negocios IESE, que para devolver el máximo de las ayudas públicas, Bankia debe ofrecer a sus accionistas “más rentabilidad que el mercado” y “comportarse mejor” que éste.
El banquero ha recordado que la entidad ha recuperado un 50% del valor de sus acciones y que para devolver más cantidad de la ayuda recibida necesitan hacer crecer el valor de sus títulos, de los que el Estado posee más del 66%. Aún así no ha querido aventurarse a apuntar una cuantía de dinero que el Estado podría recuperar con la privatización, ya que “eso no depende de nosotros, sino del valor que el mercado dé al sector”.