Bestinver incrementa el peso de Bankia y CaixaBank en su cartera
La cartera ibérica consiguió en el primer trimestre una rentabilidad del 6,9% Conserva un potencial de hasta el 34%
El primer trimestre del año ha estado marcado por el protagonismo indiscutible del sector financiero. El buen comportamiento de las entidades en Bolsa ha sido el artífice de los ascensos experimentados por el Ibex 35. Unas subidas que en las últimas semanas han dado paso a un movimiento más lateral. A pesar de las fuertes revalorizaciones registradas por los bancos españoles, Bestinver cree que no han agotado su potencial. Esta idea es la que lleva al equipo de análisis de la gestora a incrementar el peso de Bankia y CaixaBank en la cartera ibérica. La sensibilidad ante un incremento de los tipos de interés, la robustez del modelo de negocio, el exceso de capital y la calidad de los activos son las bases sobre las que se apoyan los analistas de la firma.
Ricardo Cañete, director de renta variable de Bestinver, añade que en el caso de la entidad catalana la exposición al negocio no bancario como el de gestión de activos y seguros hacen del banco una opción de inversión, idea que repite para Bankinter. Respecto a Bankia, Cañete señala que la fusión con BMN le permitirá reducir los costes y una vez superado la dependencia que tiene del negocio hipotecario, la comercialización de nuevos productos será puesta en valor por el mercado.
Dejando a un lado la banca, Bestinver también incrementa su posición en Gamesa. Cañete considera que el mercado aún no ha puesto en precio la fusión con Siemens así como la mejora de las perspectivas de negocio de Gamesa y Siemens Wind Power. “La gestión de los costes es fundamental y el mejor equipo es de Gamesa”, subraya el gestor.
En total, el sector financiero (Bankia, CaixaBank y Corporación Financiera Alba son los valores más representativos) aglutina el 20% de cartera, seguido del consumo (Ibersol, Viscofan, Barón de Ley), con un 14,6% y el de comunicación y tecnología (Euskaltel, Indra, Telefónica), que representa el 11,5%. El 14,6% restante es para la Industria con Semapa, Gamesa y Caf como principales representantes.
Pero no todos son incrementos de posiciones, también hay reducciones e incluso salidas de la cartera. Dentro de la primera opción se sitúan Telefónica y Sonae, mientras que en el lado de las salidas están Mapfre y Atresmedia, que habrían consumido todo su potencial.
Esta estrategia de inversión ha permitido a la cartera ibérica obtener una rentabilidad en el primer trimestre del 6,9% frente al 11,1% del índice de referencia. El PER se sitúa en las 11,2 veces y una liquidez del 7,3%. El potencial de revalorización para los próximos trimestres alcanza el 34%. Cañete no se muestra preocupado por la inestabilidad política de los próximos meses y confía en el buen hacer del equipo de análisis. “No tenemos predilección por ningún sector sino que analizamos una a una las compañías. Buscamos empresas con un buen modelo negocio, nicho de mercado y un equipo directivo”, aclara.
La misma estrategia se replica en la cartera internacional que cerró el primer trimestre con una rentabilidad del 8,1% frente al 6% del mercado europeo. El PER se sitúa en las 10,9% y la liquidez alcanzó el 11,6%. El potencial de revalorización para los próximos meses alcanza el 38%. La distribución sectorial de la cartera implica un peso del 34,2% para la industrial, un 30,3% para el consumo, el 10,9% para el sector financiero y el 13,1% restante para comunicación y tecnología.
Los incrementos de posiciones se concentran en Cobham (proveedor de equipamiento para aviación civil y militar), Pearson (líder de libros de educación universitaria en EE UU), Hapag-Lloyd (transportista de contenedores) y FDS Furniture (empresa de mobiliario líder en Reino Unido e Irlanda). Las reducciones se centran en ING y las salidas de cartera en UBM, Ipso, B&M (debido a las fuertes subidas acumuladas que en el caso de Ipsos alcanza hasta el 50%), Amec Foster (ha recibido una oferta de compra por Wood Group) y Generali (los rumores de una opa por parte de Intesa hicieron que la acción descontase un escenario demasiado optimista).