La posible querella contra Popular "suena a culebrón", según Saracho
Minoritarios de la entidad piden una investigación sobre posibles filtraciones para manipular el valor de la acción El presidente asegura que desconoce que se vaya a presentar una demanda de accionistas mexicanos
Claro, conciso y tajante. Así se mostró esta mañana el presidente de Banco Popular, Emilio Saracho, en las respuestas que ofreció a los accionistas de la entidad en la junta de accionistas tras exponer casi una veintena de inversores sus dudas o críticas sobre la gestión del anterior equipo del grupo, o sobre el futuro de la entidad.
Ante las reiteras preguntas de varios accionistas que pedían explicaciones sobre la posible demanda que estudian interponer un grupo de accionistas mexicanos que representan el 4% del capital del banco por filtrar "interesadamente" información confidencial, como informaba hoy El País, Saracho aseguró que la entidad no tiene constancia, por el momento, de ninguna querella contra el banco por parte de estos accionistas mexicanos. Pero el banquero fue más allá al afirmar que esto "suena a culebrón".
"No tenemos constancia y espero no tenerla nunca porque esto suena a culebrón", aseveró el presidente del banco. Pero su respuesta fue más tajante, "no siempre me creo todo lo que leo en la prensa. Es una noticia de un señor mexicano que dice que va a hacer una demanda, pues cuando nos llegue la demanda veremos", remató el presidente ejecutivo de Popular en su primera junta de accionistas.
Saracho insistió en que se trata de una noticia "de momento sin confirmación alguna" y, además, "yo no conozco al señor mexicano". No obstante, desde la entidad reconocieron que, "si tenemos evidencias, por supuesto que el banco iniciará acciones judiciales" pero en este momento "son noticias de prensa y son un rumor".
Entre los accionistas que más insistieron en este asunto se encontraban el portavoz de la Asociación de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec) y socio del despacho Cremades & Calvo Sotelo, Ignacio Aragón, quién pidió a Saracho, que ponga en marcha una investigación interna para esclarecer si se han producido filtraciones de información con el objetivo de hacer caer el precio de la acción y beneficiar a inversores bajistas.
El abogado y accionista del banco Felipe Izquierdo, que también intervino en el turno de preguntas, declaró a Europa Press su intención de agrupar a accionistas de cara a la adopción de medidas legales en contra de los miembros del consejo de administración que aprobaron las cuentas de 2016. Su objetivo, según expuso, no es “dañar al banco”, sino denunciar a las personas responsables, por lo que no descarta emprender acciones en las que se reclame que estas personas respondan de sus acciones con su patrimonio.
Durante su intervención en la junta, el abogado, que también dirige la Plataforma de Afectados por Abengoa, consideró necesario “evitar que quien ha arruinado a miles de ahorradores encima pretenda salir bajo palio”, en referencia al expresidente de la entidad, Ángel Ron.
“El pasado lunes nos desayunamos con la siniestra noticia de que el señor Ron es como el Cid Campeador, pero al revés. Después de muerto, metafóricamente hablando, todavía nos ha dejado un cadáver de más de 600 millones, y de esos los analistas estiman que 200 millones irán a minorar la última ampliación de capital”, aseguró.
Saracho, mientras, manifestó que el consejo no tiene intención de emprender ninguna acción legal contra Ron y el anterior consejero delegado, Francisco Gómez, o retirarles su pensión porque no se ha demostrado ninguna ilegalidad.
Pese a los casi 20 accionistas que decidieron tomar la palabra en la junta de Popular, Saracho solo tardó unos 20 minutos en contestarles. Y eso que optó por responderles uno a uno.