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Energía

Galán afirma ante la junta de Iberdrola que no abrirá Garoña

La junta aprueba el reparto de un dividendo de 0,315 euros, un 11% más.

Imagen de la junta de Iberdrola.
Imagen de la junta de Iberdrola.

Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, ha sido hoy tajante sobre el futuro de la central nuclear de Garoña, donde participa al 50% con Endesa, a través de Nuclenor. El complejo atómico ubicado entre Burgos y Álava no puede ser rentable, a su juicio, porque los impuestos y los costes en seguridad se llevan la mitad de los ingresos que genera su explotación. Dentro de su balance, el grupo tiene ubicada esta inversión en su filial Iberdrola Generación Nuclear, que en los últimos años solo contabiliza pérdidas, según el presidente de la corporación.

Galán, que recordó que las instalaciones de Garoña llevan cuatro años sin actividad (la cerró Nuclenor sin permiso, lo que le valió una multa de 18 millones por parte de la antigua CNE), ha pedido el "desestimiento de su explotación" a su socio Endesa. Estas palabras fueron refrendadas con un fuerte aplauso por los accionistas presentes en el junta. El directivo les comentó: "Ustedes no aprobarían que operáramos con centrales en pérdidas". Las instituciones vascas, encabezadas por la Diputación Foral de Álava, el PNV y los sindicatos vienen presionando para su cierre.

Para concluir sobre este tema, al que se refirió ante las preguntas de algunos inversores, Galán señaló que las empresas "no hacemos política energética. Nuestra misión es producir y distribuir" energía "de forma segura y eficiente".

Apuesta por las renovables

Iberdrola ha escenificado en la junta de accionistas celebrada hoy en Bilbao su apuesta por las renovables. Con un escenario presidido por aerogeneradores y un fondo marino, el presidente del grupo recordó que dos tercios de la capacidad de generación del grupo se consigue actualmente a través de energías limpias. Si Iberdrola ya está entre los líderes mundiales en eólica terrestre, ahora está en la fase de impulso a su división de off shore.

A finales de este año pondrá en marcha su segundo parque de eólica marina, en aguas de Alemania y tras una inversión de 1.400 millones. Además, tiene licencia del Reino Unido para nuevos complejos en el Mar del Norte que suman una capacidad de 1.914 MW. Y en aguas de Francia hará el siguiente desembarco, en este caso con un proyecto de 500 MW. De paso, este mes ha ganado la adjudicación de otros 1.500 MW de generación marina, en concreto en Carolina del Norte (Estados Unidos).

Del plan de inversiones de 25.000 millones hasta 2020, el 42% está orientado al ámbito renovable. De esa parte, 4.200 millones corresponde a eólica off shore. Además de esa red mundial en eólica marina, Iberdrola está construyendo nuevas centrales hidroeléctricas reversibles, con capacidad para suministrar energía a cinco millones de hogares.

Sobre los negocios fuera de España, Galán repasó en la junta la actividad de Avangrid, su filial en Estados Unidos (EE UU), donde es el segundo productor eólico. La llegada de Donald Trump a la presidencia no ha frenado sus inversiones en el país norteamericano, donde está ampliando sus redes de distribución en los Estados de Nueva York, Connecticut, Maine y Massachusetts. En Reino Unido, la participada Scottish Power lidera el sector eólico y está desplegando una red de contadores inteligentes. México es otra de los principales mercados en el exterior de la corporación. En el país azteca es el mayor productor privado de electricidad. Para 2020 superará los 10.000 MW de capacidad (ahora tiene diez plantas de generación en construcción). Galán reiteró que antes de que acabe esta década el volumen de generación de energía de Iberdrola en México superará al de España.

Calán comentó a los accionistas que en España ya se han completado las inversiones en almacenamiento de energía por bombeo, mientras que en Portugal, Iberdrola construye tres nuevas centrales hidroeléctricas.

El presidente de Iberdrola mantuvo en la junta su compromiso de alcanzar en 2020 unos beneficios netos de 3.500 millones, superiores en un 30% a los resultados de 2016. Ese objetivo está ligado a un incremento del dividendo del 30%, para situarlo en una banda de 0,37 a 0,40 euros por título (un 30% por encima del reparto con cargo a 2016).

La junta aprobó el reparto de un dividendo de 0,315 euros por acción, incluida la prima de asistencia, por los resultados del año precedente. Una retribución superior en un 11% a la anterior. La eléctrica ganó 2.705 millones netos el año pasado, un 12% más, gracias a la aportación del negocio de Estados Unidos, que creció un 53%. La capitalización bursátil de Avangrid ronda los 14.000 millones de dólares, más de 13.000 millones de euros.

Galán agradeció durante la junta la trayectoria del consejero José Luis San Pedro, tras 46 años en la empresa y ahora jubilado. Santiago Martínez también deja el consejo. El presidente de Iberdrola destacó en la junta la entrada en este órgano de gobierno de Francisco Martínez, director general de negocios del grupo, y de Juan Manuel Gómez.

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