Toshiba aprueba la escisión de su unidad de chips
Las acciones suben un 4% en la Bolsa de Tokio tras conocerse la aprobación La compañía venderá una parte mayoritaria del capital de su filial
Los accionistas de la corporación Toshiba aprobaron hoy la escisión de su rama de chips de memoria, una de sus unidades más rentables, con vistas a mitigar los graves problemas financieros derivados de su filial nuclear en Estados Unidos.
La decisión, que ya había sido anunciada por la cúpula directiva de la empresa, fue respaldada hoy en una junta extraordinaria de accionistas celebrada en Chiba (este de Tokio), informó el conglomerado nipón.
Los títulos de Toshiba Corporation se apreciaron hoy un 4,01 por ciento en la Bolsa de Tokio después de conocerse esta medida.
La junta tuvo lugar un día después de que Westinghouse Electric, filial nuclear de Toshiba en Estados Unidos, se declarara en quiebra para acogerse a la protección de la normativa en dicho país, y de que el grupo japonés anunciara que prevé caer en unas pérdidas netas récord en el recién concluido ejercicio.
“Nuestro objetivo es dejar atrás las pérdidas en 2017”
Satoshi Tsunakawa, presidente de Toshiba
La separación de su rama de chips de memoria -uno de los mayores fabricantes mundiales de este tipo de dispositivos- permitirá a Toshiba vender una parte mayoritaria de sus participaciones, y obtener así una inyección de capital con vistas a salir del negativo durante el actual ejercicio fiscal.
“El presidente de la empresa, Satoshi Tsunakawa, pidió disculpas a los accionistas durante la junta por el fiasco de su filial nuclear, según recogió la agencia nipona Kyodo.
El origen de la quiebra de Westinghouse Electric es el incremento de los costes de construcción de nuevas centrales atómicas en Estados Unidos, por lo que Toshiba mantiene un litigio con la anterior propietaria de la empresa estadounidense, British Nuclear Fuels Limited.
Debido a estos problemas, Toshiba prevé registrar en el ejercicio fiscal nipón 2016 unas pérdidas netas de hasta 1,01 billón de yenes (8.428 millones de euros/ 9.009 millones de dólares), que supondrían el mayor saldo negativo nunca registrado por una empresa manufacturera nipona.
Toshiba tiene previsto registrar su unidad de microchips empleados en ordenadores y teléfonos móviles como una nueva entidad separada el próximo sábado, y más adelante tomará una decisión sobre qué empresa adquirirá su participación mayoritaria.
Entre sus posibles compradores se encuentran gigantes tecnológicos como los estadounidenses Microsoft y Apple, el surcoreano SK Hynx o la taiwanesa Hon Hai, conocida como Foxconn.