Unicaja promete un dividendo sólido en Bolsa pese a que su beneficio caiga
La entidad podrá repartir hasta el 40% del resultado cuando sea cotizada
Unicaja se prepara para la Bolsa. La entidad, con un valor en libros de unos 3.100 millones de euros, ha entregado a sus accionistas entre 18 y 25 millones al año en dividendos desde 2014, y en 2017 repartirá 17, pese a la caída del beneficio.
Una vez en el mercado, podrá dar hasta el 40% del resultado, y ese límite desaparecerá cuando devuelva por completo las ayudas de 604 millones de euros que recibió EspañaDuero en 2013.
El asesor de cabecera de Unicaja para salir a Bolsa, Rothschild, elaboró un argumentario que la entidad financiera llevó primero al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y después a la Comisión Europea para justificar que ni el año pasado ni el inicio de este eran buenos momentos para debutar en el mercado. El plazo inicial concluyó el martes 28.
A cambio de ampliar esa fecha, la entidad financiera que preside Manuel Azuaga –Braulio Medel, su jefe histórico, se retiró en junio del año pasado a pilotar la fundación– realizará más recortes en su filial EspañaDuero, tanto de plantilla como de oficinas. Devolverá además de forma anticipada los bonos contingentes convertibles por 604 millones que el FROB inyectó en la filial castellanoleonesa en mayo de 2013.
25
millones de euros en dividendos repartió Unicaja Banco en 2015 con cargo a los beneficios del ejercicio anterior de 186,7 millones.
30%
es el porcentaje máximo del beneficio que Unicaja Banco puede repartir a sus accionistas, hasta que debute en Bolsa. Una vez cotizada, podrá dar el 40%.
86,7%
es el porcentaje que controla la Fundación Unicaja del banco.
El banco destinará al menos un 40% de la ampliación a devolver las ayudas
El banco se presenta ante los inversores con una política de dividendos estable, que ha resistido la caída de los beneficios. El importe entregado se ha movido en el entorno de los 20 millones. En 2014, distribuyó 18 millones con cargo a los beneficios de 2013, de 75; en 2015, repartió un dividendo de 25 millones (con un resultado de 186,7 millones); y en 2016 abonó 19 millones para un total de 191,7 millones. Este ejercicio, se propondrá en la junta que celebrará el 26 de abril el pago de 17 millones de euros, pese a que el beneficio descendió de forma notable, hasta los 142,1 millones.
El porcentaje del beneficio destinado a los accionistas (pay out, en la jerga) ha oscilado en los últimos años entre el 10% y el 24%, a cambio de mantener una continuidad en el montante entregado. “Los resultados han acusado mucho el esfuerzo en provisiones, pero han mantenido los dividendos pese a todo”, señalan fuentes conocedoras de la operación de salida a Bolsa. Unicaja no dispone de una política de dividendos formal. Cada año, en función de los resultados del ejercicio, el consejo propone y somete a votación en junta una distribución del resultado.
La entidad tiene limitado el porcentaje que puede destinar a dividendos en el 30% del beneficio, si bien este umbral subirá hasta el 40% una vez que salga a Bolsa. Unicaja se ha comprometido con Bruselas a repagar la ayuda en forma de bonos contingentes convertibles (cocos) de 604 millones que recibió EspañaDuero en mayo de 2013 de forma anticipada. En principio, la fecha límite era inicios de 2018. Una vez amplíe capital, destinará inmediatamente entre el 40% y el 60% de los fondos a amortizar los cocos. Tendrá margen para liquidar el porcentaje restante más adelante, y será entonces cuando Unicaja no tenga ninguna restricción al pago de dividendos.
La entidad parte de una valoración mínima de unos 1.600 millones de euros. Esta tasación se halla del actual número de acciones en circulación de Unicaja (922,8 millones) más las previstas en las ampliación de capital con la que se propone salir a Bolsa –hasta 687,5 millones de nuevos títulos–, de acuerdo a su valor nominal de un euro cada una.
Pero fuentes financieras señalan que los bancos colocadores –Morgan Stanley, UBS, Citi, Credit Suisse y BBVA– y la propia Unicaja tratarán de elevar esa tasación mínima. Una prima de 0,3 euros por acción dejaría la capitalización en unos 2.100 millones y, si fuera de 0,4 euros, rozaría los 2.300 millones.
El actual valor en libros de la antigua caja de ahorros es de 3.100 millones de euros, a los que habría que sumar el importe final de la ampliación, entre 600 y 900 millones. Si capta 700 millones, el valor contable sería de unos 3.800 millones, de forma que una tasación de 2.300 millones implicaría un descuento del 40%. Liberbank, pese que cuenta con un balance más reducido –38.324 millones a cierre de 2016 frente a los 57.241 millones – es la entidad más parecida a la andaluza, según los expertos. Y esta, que salió a Bolsa en 2013 también por imperativo europeo, cotiza con un descuento en el entorno del 60%.
Devolver las ayudas ahorrará 59 millones al año
La ayuda que recibió Ceiss (ahora denominada EspañaDuero) de 604 millones comenzó con unos intereses del 8,5%, pero cada año este pasivo se ha ido encareciendo. En 2016, fue del 9,75%, lo que supuso una carga de unos 59 millones de euros. Una vez que los haya devuelto, se ahorrará esta cantidad en intereses, lo que se reflejará en la última línea de la cuenta de resultados.
La fecha máxima para debutar en Bolsa con las cuentas de cierre del primer trimestre expira a mediados de julio, pues pueden transcurrir un máximo de 135 días desde los últimos resultados auditados si las acciones se van a vender en Estados Unidos. La siguiente ventana sería ya en septiembre u octubre, con las cuentas del primer semestre del presente ejercicio.
Ahora mismo, el capital de Unicaja está en manos de la fundación de la antigua caja, que controla el 86,7%, de fondos de inversión (8,8%) y de particulares (4,4%). Estos últimos son unos 15.000, antiguos dueños de deuda subordinada y participaciones preferentes de las cajas castellanas.
A finales de junio del año pasado, estos pequeños inversores recibieron unos 40,6 millones de acciones nuevas de Unicaja Banco.
Unicaja Fundación Bancaria cuenta con 800 millones de acciones, pero su participación quedará diluida por debajo del 50%, con lo que cumplirá también la Ley de Cajas. El capital que cotizaría libremente en Bolsa sería de cerca de un 43% si realiza la emisión máximo de cerca de 700 millones de títulos nuevos.
Por su parte, Unicaja Banco controla el 69,4% de EspañaDuero; el FROB, un 21,1%, y varios inversores institucionales, un 9,4%. El 0,1% restante está en autocartera.