El IPC se mantiene en el 3% en febrero pese al recorte de la luz
La inflación interanual arrancó el año en su tasa más alta desde octubre de 2012
El Índice de Precios de Consumo (IPC) bajó un 0,4% en febrero respecto al mes anterior y mantuvo su tasa interanual en el 3%, igualando el registro de enero, cuando los precios de la luz y de las gasolinas llevaron a la inflación a niveles de hace cuatro años y medio, según los datos definitivos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El organismo estadístico, que confirma de este modo el dato interanual avanzado a finales del mes pasado, ha explicado que en el comportamiento de la tasa interanual del IPC de febrero ha destacado la bajada de los precios de la electricidad, que se ha visto compensada por la evolución de los precios de los carburantes y el encarecimiento de los alimentos, especialmente de las frutas y hortalizas frescas.
El IPC interanual arrancó el año en su tasa más alta desde octubre de 2012. En febrero se ha repetido el mismo porcentaje, lo que significa que la cesta de la compra se ha encarecido un 3% en el último año. La de febrero es la sexta tasa positiva que encadena el IPC interanual tras ocho meses en negativo.
En el segundo mes del año, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) elevó una décima su tasa interanual, hasta el 3%, al tiempo que la variación mensual se situó en el -0,3%.
En términos mensuales, el IPC retrocedió un 0,4% en febrero respecto al mes anterior, ampliando en una décima el descenso avanzado por Estadística a finales del mes pasado (-0,3%). Este recorte del 0,4% iguala el dato experimentado en igual mes de 2016.
La inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, bajó una décima en febrero, hasta el 1%, situándose dos puntos por debajo de la tasa general del IPC.
En el mantenimiento del IPC interanual de febrero ha influido la subida en siete décimas de la tasa de alimentos y bebidas no alcohólicas, hasta el 1,7%, motivada principalmente por el encarecimiento de las legumbres, las frutas y las hortalizas frescas, así como el repunte en casi un punto de la tasa del transporte, hasta el 8,5%, causado por el mantenimiento de los precios de los carburantes, frente el descenso que experimentaron en febrero de 2016.
El incremento de precios en estos dos grupos se vio compensado por el descenso de los precios de la electricidad, lo que llevó al grupo de vivienda a recortar en 1,5 puntos su tasa interanual, hasta el 5,9%. En contraste con la bajada del precio de la luz, el del gasóleo para calefacción se incrementó en febrero.
En términos mensuales, el IPC retrocedió un 0,4% en el segundo mes del año por el abaratamiento de la electricidad, del vestido y el calzado y del menaje, descensos que contrastaron con las subidas de los servicios de alojamiento y la restauración; frutas y legumbres y hortalizas frescas y paquetes turísticos.