El Tribunal de Cuentas irrumpe en el proceso de cierre de San Javier
Recela de la expulsión de Sacyr como titular del aeropuerto autonómico murciano
El Tribuna del Cuentas ha expresado dudas sobre el proceso que sigue el aeropuerto murciano de Corvera, levantado por un grupo concesionario liderado por Sacyr (74%), para volver a manos del Gobierno murciano antes de su apertura. Este órgano ha incluido un capítulo sobre aeropuertos en su informe anual de fiscalización de la Región de Murcia. El dosier, publicado el 26 de enero, se refiere al ejercicio 2014, pero el examen alcanza hasta finales del mes pasado en lo que toca a la infraestructura autonómica de Corvera y a la de San Javier, plaza gestionada por Aena.
Murcia negocia con el operador público el cierre al tráfico civil del aeropuerto militar de San Javier para lanzar un nuevo concurso de concesión de Corvera, más cercano a la capital. La empresa que preside José Manuel Vargas se ha abierto al diálogo, pero reclama compensaciones por 45 millones antes de renunciar a operar en su aeropuerto murciano. La cifra se corresponde con inversiones por amortizar después de que fuera construida una segunda pista por 70 millones en San Javier. A posteriori, Aena será la primera interesada en pujar por Corvera para mantener presencia en Murcia y, ante todo, evitar la cercanía de un competidor al aeropuerto de Alicante.
Los contactos, que han sido ampliados a los sindicatos que representan a la plantilla de San Javier, no han culminado aún con acuerdo pese a que el Ejecutivo murciano se lanzó días atrás a anunciar fumata blanca. Y el Tribunal de Cuentas ha expresado recelos al respecto.
La inversión en San Javier sigue en los presupuestos de Aena
“Desde el punto de vista financiero, se plantea una incertidumbre sobre el resultado final de la liquidación del contrato de concesión administrativa y las posibles contingencias derivadas de la eventual reclamación del lucro cesante y daño emergente por parte de la SCAM [Sociedad Concesionaria Aeropuerto de Murcia]”, subraya el Tribunal, que también se pregunta cómo asumirá el Gobierno regional el pago de expropiaciones pendientes que debía acometer la concesionaria privada.
Sacyr y sus socios (Banco Mare Nostrum, Grupo Fuertes y cementos La Cruz), que se constituyeron en consorcio en verano de 2001, invirtieron 270 millones en Corvera, que fue concluido en 2012. El concurso, ganado en abril de 2007, otorgaba 40 años de explotación. El expediente de resolución de la concesión, que las empresas tienen en el Supremo, tuvo como motivo central el incumplimiento del calendario de arranque de las operaciones.
El Tribunal de Cuentas también habla de incertidumbre al referirse al resultado de las conversaciones entre Aena y el Gobierno murciano para la citada clausura de San Javier, quedando en exclusiva para el uso militar.
El Tribunal de Cuentas Europeo ya firmó un informe especial (21/2014) sobre aeropuertos financiados por al UE en la que ponía de manifiesto el solapamiento existente entre las zonas de influencia del aeropuerto de San Javier y los de Corvera y Alicante. En ese momento ya expresaba que entre Murcia y Alicante podrían darse “excesos de capacidad y poca rentabilidad”.
El tribunal español recuerda que ha habido inversiones en San Javier procedentes de fondos Feder para el periodo 2007-2013, por unos 10 millones de euros, cuando un protocolo de noviembre de 2011 entre Fomento y la Consejería murciana de Obras Públicas ya canalizaba el desarrollo de la aviación civil a través de Corvera. Respecto a este punto, el informe de este año del Tribunal de Cuentas critica las duplicidades, ausencia de coordinación y planificación entre administraciones.
Mientras negocia cerrar San Javier con Murcia, en base a un protocolo de 2011, Aena ha vuelto a planificar inversiones para ese aeropuerto por cuatro millones hasta 2021, tal y como expresa el recién aprobado Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA). Una hoja de ruta para la empresa pública, promovida por la Ley 18/2014, que impide enajenar cualquiera de los aeropuertos de la red si no es por autorización expresa del Consejo de Ministros previo informes de la CNMC y de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos.
Un aeropuerto en crisis antes de arrancar
Sacyr y sus socios perdieron la concesión del aeropuerto murciano de Corvera por incumplimiento de la fecha de apertura (llegó a estar fijada el 7 de abril de 2015); falta de diligencia para tramitar la documentación; la ausencia de un organigrama de responsables del aeropuerto y la falta de una serie de instalaciones complementarias.
La concesionaria pidió en varias ocasiones el reequilibrio de la concesión a la vista de la llegada de la crisis, lo que iba a provocar un incumplimiento de previsiones de tráfico, y por cambios regulatorios imprevistos en 2009 que hacían incurrir a la empresa en costes añadidos.
El Gobierno de Murcia no otorgó cuenta de compensación, plazo adicional o ingresos garantizados al entender que no podía reequilibrar una infraestructura que aún no había abierto sus puertas.