El primer tractor autónomo desembarca en Europa
Su fabricante, Case IH, asegura que mejorará el rendimiento de una máquina tradicional un 5%
La agricultura también se adentra en el siglo XXI. El agricultor del futuro ya no solo va a poder medir con drones qué areas de sus fincas necesitan más o menos abono, sino que también podrá echarse a dormir la siesta mientras que su tractor trabaja solo en el campo. Case IH, filial del grupo CNH en maquinaria agrícola, ha presentado esta semana en París el primer prototipo de este tipo de maquinaria agrícola que no precisa de conductor. Después de haber abierto boca en Estados Unidos este verano, su puesta de largo en Europa será la semana próxima en la feria del sector más importante de Europa, SIMA. Desde la empresa ya indican la "buena recepción" que esta innovación despierta entre los agricultores. Todo bajo el cálculo de que aumentará la productividad en sus granjas un 5%.
Vicent Hazenberg, responsable de Marketing de producto de Case IH en Europa, sostiene que este incremento en la eficacia está ligada precisamente a la ausencia de conductor. "El operario de granja no puede trabajar 24 horas seguidas, como sí hace nuestra máquina a la máxima concentración", explica. Sin embargo, esta primera fase de desarrollo requiere de la presencia de un operario que, aunque no conduzca el vehículo, ordene a la máquina que hacer en caso de encontrarse con un obstáculo.
Sustituir por completo la presencia humana es una de las principales mejoras que Case IH confía en introducir en los desarrollos posteriores del producto. Para ello trabajan también en la conectividad de sus productos. El que ahora presentan cuenta con un modem como el de un teléfono móvil que emite señales sobre el estado del vehículo. El agricultor las recibe en su tablet, a través de la que también puede controlar la máquina, ver lo que percibe a través del sistema de cámaras integrado y enviarle consignas.
La compañía, que forma parte de uno de los mayores grupos del motor industrial al que también pertenecen Iveco o New Holland, se ha apoyado en las innovaciones que ya están vigentes en su sector desde los años 90. Pero también ha contado con la carrera entre las automovilísticas por desarrollar el coche autónomo más fiable y seguro como telón de fondo. El grupo norteamericano se ha basado en la tecnología que ya han probado grandes grupos del sector como Ford o Tesla. El prototipo de Case IH cuenta con un sistema de sensores y cámaras en la parte delantera y trasera del tractor que otean el entorno en busca de obstáculos que dificulten la marcha del vehículo. Cuenta también con un sistema de geolocalización por GPS, así como con la tecnología de sensores LIDAR para garantizar su seguridad y salvar los obstáculos que se pueda encontrar.
Otro de los aspectos en el que la maquinaria agrícola y el motor comercial caminan de la mano es en la reducción de gases contaminantes. Hazenberg considera que, de la mano de la evolución de los vehículos eléctricos, la compañía abre la puerta ha sustituir el actual motor de diesel por uno más ecológico. La razón que esgrime para no contemplar por el momento que este prototipo funcione con energía eléctrica es la "poca autonomía" de estos motores para la maquinaria pesada. No obstante, Antonio Marzia, jefe de Análisis de Datos de CNH, puso de manifiesto los avances del sector en materia medioambiental: "Hace 20 años, un solo tractor emitía tantos gases contaminantes como 180 de los actuales".
Antes de llegar al mercado, CNH se fija como principales objetivos para los próximos años continuar en el desarrollo de su software y hardware, evolucionar su integración en la arquitectura del vehículo y revisar sus funciones clave y sus respuestas ante imprevistos. Esperan también un movimiento por parte de los legisladores en la regulación de los vehículos autónomos que les franquee la entrada a la comercialización. Además, la compañía ya ha localizado los principales aspectos de mejora para desarrollar su prototipo. Uno, mejorar las conexiones con los diferentes aperos que se unen al tractor. La otra, mejorar en el análisis del entorno del tractor para adaptarse a las condiciones meteorológicas o de suelo.