Javier Megias: “Es imposible ser Londres con la regulación actual”
El CEO y cofundador de Startupxplore confía en que en un año se establezca una legislación favorable para los emprendedores, gracias a las negociaciones del sector con los partidos políticos
Es CEO y cofundador de Startupxplore, una plataforma de financiación online creada en 2014 que pone en contacto a emprendedores con inversores. Javier Megias tiene previsto explicar cómo conquistar a los inversores en el Salón MiEmpresa, el encuentro anual de referencia para pymes, autónomos y emprendedores que se celebra hoy y mañana en Madrid.
Pregunta. ¿Cuál es el balance de inversión en startups en 2016?
Creamos negocios
de entretenimiento
en vez de empresas
que resuelvan los
grandes problemas de
nuestra generación”
Respuesta. Ha sido un año curioso. España registró un récord en 2015, entre 540 y 560 millones de euros. Pero en 2016 había dos visiones: una muy ambiciosa, que era el año de explosión, y otra más apocalíptica, que nos iba a contagiar el freno de la inversión de EE UU. Y no ha pasado una cosa ni la otra. En 2016 se ha mantenido en unos 520 millones; ha bajado un poco, pero casi inapreciable.
P. ¿A qué se debe este retroceso?
“Este año veremos mayores compras de ‘startups’ por parte de grandes corporaciones”
R. Pensamos que es una catástrofe que baje un poco la inversión, cuando el 70% de esas cifras las hacen 20 empresas en rondas de financiación muy grandes y el resto son pequeñas, lo cual normaliza los datos. Cabify [que ofrece coches con conductor] es una de las más destacables, al superar los 100 millones en una ronda, algo que no había sucedido en el país.
P. ¿Se puede concluir que se ha pinchado la burbuja?
R. Me gustaría llamarlo racionalización. No hay un estancamiento, puesto que veníamos de casi un total desierto. Hace cinco años nadie invertía en este tipo de empresas. Y el año pasado, por la volatilidad de la Bolsa, hubo un aumento importante de las inversiones. Interesa porque no es solo un activo financiero, sino también una forma de entender otros sectores, o por la innovación. Por ejemplo, en una charla con empresarios del Ibex, muchos me han dicho que invierten en startups por lo que pueden aprender de ellas.
P. ¿Qué otros factores han influido?
R. Ahora son más las empresas españolas que van a rondas internacionales. Fondos como Index Ventures, Balderton Capital, Point Nine Capital o Atómico tienen ya gente dedicada a España, a buscar oportunidades en nuestro mercado, porque las valoraciones son superatractivas. Uno de los inversionistas de Skype, por ejemplo, está invirtiendo en nuestras operaciones [en Startupxplore].
P. ¿Qué buscan los inversores?
“España es fuerte en viajes y turismo, pero crece en salud einteligencia artificial”
R. Negocios internacionales que tengan la ambición y las capacidades para competir a escala global.
P. Si hablamos de sectores...
R. Somos fuertes en viajes y turismo, pero cada vez más tenemos compañías muy fuertes en sectores que están de moda, como salud o internet de las cosas.
P. ¿Y los pagos móviles?
R. A la espera de su eclosión, pero será complicado. España es el país con más ATM [cajeros automáticos] del mundo. Falta una visión de ecosistema. Soy positivo con lo que pueda hacer Apple Pay, pero es un mercado complejo y con un regulador poco amigo de la innovación. Es un problema de filosofía.
P. ¿Todos los proyectos deben tener un componente tecnológico? Ha habido quejas al respecto.
R. Hago una lectura más agresiva. Estamos focalizados en crear negocios que sirven para distraer el tiempo libre, cuando deberíamos enfocarnos en aquellos capaces de resolver los grandes problemas de nuestra generación.
P. ¿Hasta qué punto la regulación frena el auge de estas empresas?
R. Lo que no puedes hacer es jugar durante seis años al fútbol y, de repente, al baloncesto. No puedes desregular de hoy para mañana. También somos extremadamente lentos. Me hace mucha gracia, y me río bastante de ello, el deseo de ser el próximo Londres con las regulaciones que tenemos. ¡Es imposible! En Londres, en un mes consigues una licencia para operar una startup, mientras que en España el estándar es 15 meses.
P. Están en conversaciones con los partidos políticos para avanzar en este sentido, ¿cuándo estará la norma?
R. Como pronto, un año. Se trata de tocar Presupuestos, poner de acuerdo a mucha gente, aterrizar la ley y de cómo lo diseño para que no se aprovechen.
P. Tendencias para 2017.
R. Más adquisiciones de startups por parte de las corporaciones, más empresas españolas que se van al extranjero, aumento de la inversión extranjera y crecimiento de la inteligencia artificial.
La lucha por la última milla en logística
Pese a que ahora está dedicado plenamente a su negocio, Startupxplore, Javier Megias ha invertido en empresas como Chicisimo, una aplicación de moda; Glassy, relojes para mejorar la práctica del surf, o Comprea, dedicada al envío a domicilio de productos frescos y la que mayor éxito registró en 2016 en una ronda de financiación: 400.000 euros en cinco horas.
“El comercio electrónico es un ejemplo perfecto del peso de la tecnología en un proyecto.Son negocios más estables, por eso obtienen más financiación, aunque no son tan rentables para el inversor”, indica. Sin embargo, apunta que hay firmas, como Comprea o Instacart en EE UU (de envíos en una hora), que están mejorando la logística, al disputarse la última milla, es decir, la rapidez en la entrega de un producto en lugares remotos.Esto ha reducido los costes, una de las principales barreras del comercio electrónico.
Y esa lucha ha hecho que compañías de transporte como Uber entren en el negocio de comida a domicilio o que Take Eat Easy, una startup que prestaba también este servicio, haya desaparecido el año pasado por la fuerte competencia. “El sector on demand [bajo demanda] es muy difícil. El referente es Instacart, y es rentable si generas un volumen enorme. Pero la clave, más que en el volumen, está en la excelencia profesional. Los inversores apuestan por los que piensan que serán el caballo ganador”, afirma el directivo, tras pronosticar que se producirá una gran disrupción en este ámbito. Y para tener éxito, Megias cree que es vital eliminar el cortijismo y que las empresas tengan ambición.