CNMC pide un impuesto para reducir el consumo de bolsas de plástico
Ve más razonable una tasa a la fijación de un precio mínimo
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha recomendado hoy en un comunicado la imposición de un nuevo impuesto para facilitar la reducción en el consumo de bolsas de plástico, en lugar de cobrarlas una por una y según sus características.
El proyecto de real decreto anunciado por el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) busca incorporar al ordenamiento jurídico español la directiva europea 2015/720 para disminuir este consumo en toda la UE y prevé el cobro de un precio mínimo de entre 5 y 30 céntimos por unidad a partir del 1 de enero de 2018.
Sin embargo, la CNMC considera que “la efectiva imposición de una figura tributaria en vez de la fijación de un precio mínimo” sería más razonable por varios motivos.
Así, además de ser “más respetuosa con la libertad de empresa”, esta medida permitiría “internalizar” en la sociedad el daño producido al medio ambiente y no generaría “una apropiación indebida de rentas fundamentalmente por las empresas distribuidoras”.
La entidad compara la situación española con la de otros países que ya aplican medidas fiscales para afrontar este problema y califica de “muy alta” la eficacia en la reducción del consumo.
No obstante, matiza la necesidad de “complementar ésta con otras iniciativas como campañas de sensibilización y/o de gestión de residuos” pues algunas experiencias como la de Suráfrica, uno de los primeros países del hemisferio sur en aplicar un impuesto en este caso, demuestran que “puede no ser suficiente”, ya que los consumidores “se han acostumbrado a pagar el suplemento”.
Dentro de la propia UE, el documento de la CNMC reseña las “grandes disparidades” que existen entre países como Dinamarca y Finlandia -que consumen sólo 4 bolsas de plástico ligeras no reutilizables al año por persona y donde existe “un trasvase casi total” a las bolsas reutilizables- y otros como Portugal, Eslovaquia o Polonia -donde la cifra se dispara a más de 460 unidades-.
En el caso de España, se encuentra por debajo de la media de la UE y, aún así, en 2012 se pusieron en el mercado 70.000 toneladas de bolsas, de las cuales el 70 % eran de un solo uso, mientras las bolsas de múltiples usos tienen “una casi nula implantación”.
Para enfrentar esta situación, el Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos (Pemar) ha centrado “de momento” su estrategia en medidas de concienciación al consumidor, al que reconoce “especialmente sensible por la crisis económica sufrida en buena parte de la población”.
Además, la entidad destaca la “estructura descentralizada” del Estado como un “factor importante” a la hora de tomar decisiones, subrayando que dos CCAA ya fijaron en 2011 un impuesto de índole regional sobre las bolsas: Cantabria -donde se cobra 5 céntimos por unidad- y Andalucía -10 céntimos-.
Finalmente, la CNMC considera que la cuantía de lo recaudado por esta nueva figura tributaria “podría ser tenida en consideración para crear por ejemplo un fondo medioambiental”, que de todas maneras recomienda crear, y así “mitigar los efectos negativos” del consumo de bolsas de plástico.
