El presidente de Toshiba dimite tras anunciar pérdidas millonarias
La compañía ya se vio obligada a cambiar en 2015 a su presidente anterior tras destaparse un grave escándalo contable
Toshiba vuelve a cambiar de presidente por segunda vez en menos de dos años. Si el 2 de agosto de 2015 era su presidente y consejero delegado de entonces, Hisao Tanaka, quien renunciaba a su cargo tras el escándalo de la manipulación de las cuentas de la compañía, este martes ha sido el presidente y consejero delegado actual, Shigenori Shiga, quien presentaba su dimisión. La noticia llegaba tras informar el grupo que espera cerrar el tercer trimestre de su ejercicio fiscal con pérdidas netas de 499.900 millones de yenes (unos 4.155 millones de euros) tras asumir un impacto de 712.500 millones de yenes (5.925 millones de euros) por el deterioro de activos en su negocio de energía nuclear.
Con su renuncia, Shiga “asume la responsabilidad por las pérdidas derivadas de los costes por amortizaciones que serán contabilizadas en relación con la adquisición por parte de Westinghouse de CB&I Stone & Webster”, dijo Toshiba en un comunicado. El directivo seguirá al frente de la multinacional, que agrupa múltiples negocios (ordenadores, memorias, energía nuclear...), hasta la próxima junta general de accionistas, que tendrá lugar en junio.
La compañía tenía previsto presentar sus resultados correspondientes a los primeros nueve meses del su ejercicio fiscal, pero finalmente lo ha pospuesto por problemas en la auditoría de sus cuentas, informó Efe. La firma, cuyas acciones se han desplomado un 50% en los últimos dos meses (de 15.550 millones a 8.050 millones de euros), ha recibido autorización de los reguladores para retrasar hasta el próximo 14 de marzo.
Pese a ello, Toshiba sí avanzó su previsión, que apunta a cerrar el tercer trimestre con pérdidas netas de 499.900 millones de yenes (4.155 millones de euros), un 4,3% más que los números rojos del mismo periodo del ejercicio precedente, tras asumir un impacto de 712.500 millones de yenes (5.925 millones de euros) derivado de la devaluación de su rama nuclear.
Con esta estimación aún sin auditar, Toshiba prevé cerrar su ejercicio completo con unas pérdidas netas de 390.000 millones de yenes (3.280 millones de euros), una cifra que supone una mejoría del 15,2% con respecto a los números rojos de 460.000 millones de yenes (3.820 millones de euros) del ejercicio anterior. Sin embargo, es más del doble de los 145.000 millones de yenes que había calculado previamente.
Varias ofertas por sus memorias
La facturación neta de Toshiba en el tercer trimestre habría alcanzado los 3,87 billones de yenes (32.163 millones de euros), un 3,5% inferior a los ingresos del ejercicio precedente, mientras que su resultado de explotación habría arrojado pérdidas de 4.527 millones de euros.
Toshiba, que cuenta con más de 160.000 empleados en todo el mundo, ya ha comunicado su intención de vender parte de sus negocios más rentables., como el de las memorias flash para obtener liquidez. El grupo japonés ya se ha desprendido de otros negocios, como el de su división de equipos médicos (Toshiba Medical)a Canon por 6.000 millones de dólares. Según informaba hace unos días Reuters, Toshiba habría recibido ofertas de entre 200.000 millones y 400.000 millones de yenes (1.800 a 3.600 millones de dólares) por una participación de 19.9% de su negocio de memorias flash. Entre los interesados estarían sus rivales SK Hynix y Micron Technology, y la empresa de almacenamiento de datos Western Digital e inversores financieros como Bain Capital.
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