Ralph Lauren apostó al jinete equivocado
Rompe con su CEO tras poco más de un año por enfrentamientos creativos con su fundador
Ralph Lauren ha apostado por el jinete equivocado. La compañía de EE UU, valorada en 5.800 millones de euros, ha roto con su CEO Stefan Larsson tras poco más de un año por enfrentamientos creativos con su fundador homónimo.
Al igual que para muchos otros empresarios, fue difícil para Lauren, que guió a la compañía durante casi 50 años, entregar las riendas. Reclutó a Larsson, que había dado la vuelta a la marca Old Navy de Gap. Se suponía que la aplicación de una mejor gestión de la cadena de suministro y la magia de la mercadotecnia serían fuertes añadidos al diseño de Lauren, que se quedó como director creativo.
La empresa pretende mantener por ahora la estrategia económica del directivo saliente
Larsson aplicó una nueva estrategia, cerrando tiendas, reduciendo inventario y el tiempo que tardan las nuevas prendas en llegar a los estantes. Los márgenes de beneficio bruto han aumentado, y Ralph Lauren planea mantener el plan por ahora.
Al igual que ocurrió cuando Yahoo fichó a Marissa Mayer y J.C. Penney contrató a Ron Johnson de Apple, la llegada de Larsson dio a la compañía un rápido ascenso. El valor de mercado de Ralph Lauren aumentó en más de mil millones de dólares. Sin embargo, la compañía no ha podido mantener el ritmo. Las acciones han caído más de un cuarto durante su mandato, por detrás de rivales como Burberry y del S&P 500. La salida de Larsson, acompañada de decepcionantes resultados trimestrales, hizo que la acción cayera más de un 10% el jueves. Es un nuevo recordatorio para los inversores que esperan saber quién será el próximo jinete.