FG, sobre Bankia en las cláusulas:“Me gustaría ser Papá Noel y regalar todo”
“Vamos claramente a actuar con diligencia, dentro de la Ley", aseguró Francisco González "Tenemos un millón de accionistas privados, y no tenemos libertad para hacer las cosas que nos gustaría y regalar todo”, sentenció el banquero en alusión a Bankia
En la rueda de prensa de la presentación de los resultados correspondientes a 2016, Francisco González aprovechó tres ocasiones para mandar algún que otro mensaje a su homólogo de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri (exconsejero delegado de BBVA), en referencia a las ayudas públicas recibidas por la entidad nacionalizada, a la devolución masiva del coste cobrado de más por las cláusulas suelo y por su intención de convertir a Bankia en la entidad que mejor servicios digitales ofrezce.
González fue directo al responder sobre la decisión de Bankia y BMN de devolver las cláusulas suelo a sus clientes de manera masiva y sin filtros. “Me gustaría ser Papá Noël todas las mañanas y regalar todo pero no puedo. Vamos a poner a los clientes por delante, pero respetando a los accionistas. Tenemos un millón de accionistas privados, y no tenemos libertad para hacer las cosas que nos gustaría y regalar todo”, subrayó. Y añadió: “a mi me gustaría ser Papá Noël todas las mañanas, pero también tenemos que respetar a nuestros clientes y accionistas. Vamos a evitar toda la conflictividad que podamos y vamos a hacer las cosas bien, y esto no significa estar en los extremos”.
Esta respuesta es una clara alusión a las ayudas públicas que recibió Bankia de 22.424 millones de euros, y que ha convertido al Estado en su prinicipal accionista con el 66% de su capital, aunque también cuenta con 240.000 accionistas privados. Pese a esta respuesta, González adelantó que, tan pronto como se pronuncie el Tribunal Supremo, “procederemos de forma rapidísima, exprés, a devolver todo ese dinero a las personas que tengan derecho a ello”.
El ejecutivo anunció que la fecha fijada por el tribunal español para pronunciarse es el 15 de febrero. González explicó que cuando el banco conoció la sentencia de la Unión Europea (el 21 de diciembre) “montamos un equipo muy potente y habilitamos nuestra web y otros canales para que los clientes tuvieran rápidamente una respuesta”. González no precisó el número de afectados por las cláusulas suelo en BBVA, pero explicó que contrató a un experto independiente para que analizase la cartera y realizase una aproximación de la provisión necesaria. EY tasó en 577 millones de euros brutos lo que podría devolver, si bien el riesgo máximo es de 1.200 millones.
El banquero insistió en que las cláusulas de BBVA eran legales, según la sentencia del Supremo de 2013, pero precisó que lo que se produjo entonces fue un cambio de las reglas del juego. Ante el objetivo de Bankia de ser en verano el mejor banco digital de España, reto expresado el lunes por Goirigolzarri, González aseguró “somos mundos distintos. No voy a entrar en lo que ha dicho otra entidad”.
El mayor daño reputacional, la quiebra de las cajas de ahorros
El presidente de BBVA se ha mostrado “un poquito decepcionado” con el “ruido” que se está generando entorno a la banca y ha recordado que el mayor daño a la reputación del sector tuvo lugar entre los años 2009 y 2010, cuando parte de las cajas de ahorros quebraron y el Gobierno las tuvo que rescatar.
“Hay que hablar de bancos y banqueros y de cajas y cajeros que, aunque se les llame banqueros, no tienen nada que ver con nosotros. A los bancos no se les rescató”, ha indicado, al tiempo que ha mencionado que las cajas recibieron 76.800 millones de euros directas del Estado y 35.000 millones del Fondo de Garantía de Depósitos.
Tras la quiebra, llegaron los problemas con las participaciones preferentes que habían emitido estas entidades y con los fondos inmobiliarios, dos aspectos en los que BBVA doy soluciones a sus clientes, según González.
“Desde el punto de vista reputacional, BBVA no tenía ningún problema, hasta que llegaron las cláusulas suelo”, ha indicado. En este punto, ha hecho hincapié en que la sentencia de mayo de 2013 sobre las cláusulas suelo fijaba nuevos criterios de transparencia y reconoce que el banco había actuado con buena fe.
Ni Francisco González ni Carlos Torres han adelantado las reclamaciones por cláusula suelo que ha recibido la entidad, ni el número de clientes que van a poder beneficiarse de la devolución. “Es pronto para dar cifras porque la casuística es muy diversa”, ha concretado.