¡Por fin nos ponemos las botas!
La nieve ha llegado a las estaciones españolas para deleite de los amantes de los deportes blancos
Ni los más viejos del lugar recuerdan ya cuando la llegada del invierno se traducía en un manto blanco sobre calles y pueblos para alegría de los amantes de los deportes de nieve. El cambio climático ha provocado estaciones más suaves, de escasas precipitaciones y aleatorias y bruscas caídas de las temperaturas, como la que ocurrió la semana pasada en España.
Han sido muchas semanas de espera, pero la nieve ha llegado a las estaciones de esquí españolas tras un alentador puente de diciembre y una Navidad titubeante y desigual en cuanto a nevadas, que se ha prolongado en lo que llevamos de comienzo de año y que ha obligado a algunas de ellas a tirar de los cañones de innivación para producir nieve artificial.
Tenemos pistas para todos los gustos y a medida de casi todos los bolsillos, pero a la hora de decantarnos por una u otras, en general, los españoles buscamos las que están más cerca de casa, salvo los madrileños, que son los que más se desplazan y más lejos.
Los españoles preferimos las pistas cerca de casa, salvo los madrileños, que son los que más lejos se desplazan
La afición al esquí en España es grande, con más de 4 millones de licencias y unas previsiones de alcanzar los 5,5 millones de visitantes este año, según anunciaba a principios de año la Asociación Turística de Estaciones de Esquí y Montaña (Atudem).
En general, las estaciones españolas pueden presumir de una excelente ubicación, buena conectividad y mejores servicios para satisfacer todas las demandas y perfiles de clientes antes, durante y después de una jornada deportiva. A las estaciones viajamos con amigos, en pareja, con la familia o con niños, aunque hay algunos que se decantan por las travesías en la nieve en solitario.
En familia
Las pistas del grupo Aramón en el Pirineo Aragonés (Formigal-Panticosa y Cerler), con una oferta de turismo invernal moderna e innovadora, se han convertido en un referente para quienes quieran esquiar en familia. Formigal-Panticosa ha sabido combinar numerosas actividades para los esquiadores más pequeños, tanto dentro como fuera de las pistas, y una amplia oferta de après-ski (después de la jornada deportiva) para los adultos, como descensos nocturnos en trineo o cenas en enclaves románticos.
Desde la temporada pasada, un autobús enlaza Formigal y Panticosa y se puede utilizar el mismo forfait para ambas estaciones desde 42,2 euros por día en fin de semana y 34 euros los niños y la tercera edad.
En los últimos días se han mantenido abiertos 234 kilómetros de pistas, con espesores de nieve que superan los dos metros en algunas de las estaciones de Aramón, siendo Cerler la que tiene mayor cantidad de pistas abiertas. Esta estación es una de las más elevadas de España, con una cota máxima de 2.630 metros, y está considerada como una de las mejores y en un entorno más bello. Forfaits de un día desde 31 euros adultos y 25 niños y tercera edad.
El balneario de Panticosa, a 1.636 metros de altitud, es un atractivo extra a las pistas para los que quieran mimarse después de haber realizado mil y un descensos.
La más exclusiva
Cada temporada la estación de Baqueira Beret reúne dentro y fuera de sus pistas a esquiadores de la realeza, grandes fortunas y famosos que acuden a la estación de Lleida para ver y ser vistos además de practicar su deporte favorito. Uno de sus atractivos radica en la espectacularidad de sus pistas, con alguna de doble diamante (negra de extrema dificultad) y sus excelentes instalaciones.
La estación leridana cuenta con una gran oferta hotelera, con alojamientos de cuatro y cinco estrellas –y otros de menor categoría–, en medio de asombrosos paisajes, con una arquitectura peculiar con los típicos tejados de pizarra y una excelente gastronomía autóctona que caracteriza al valle de Arán, donde se enclava.
Su forfait es también el más caro de España: un día, 50 euros adulto y 33 euros infantil. Mayores de 70 años y menores de seis, 3 euros. Además, hay otras opciones de acceso más económicas. En este momento, tienen una previsión de 145 km de pistas abiertas.
Con mucha marcha
La granadina Sierra Nevada presume de ser una de las más animadas tanto dentro como fuera de la estación. Completamente renovada, ha apostado por la innovación y la celebración de eventos deportivos. Este año acoge en marzo el Campeonato del Mundo de Freestye Ski y Snowboard, con lo que se coloca definitivamente en el escaparate internacional. Nuevas actividades, como bici eslalon, trineo ruso o slopestyle (una disciplina de saltos), y su cercanía a Granada, 31 km, le añaden atractivo.
Abierta casi desde el comienzo de temporada, ha tenido 100 km esquiables durante la Navidad y una acumulación de nieve entre los 40 y los 200 centímetros. Forfaits temporada alta: un día, 47 euros adultos, 38 mayores y 34 niños entre 6 y12 años.
Mejor al lado de casa
A la hora de elegir una estación de esquí a la que desplazarnos, los españoles, con excepción de los madrileños, nos decantamos por acudir a las que tenemos más cerca de nuestro lugar de residencia, según un estudio de Pangea The Travel Store –la tienda de viajes más grande del mundo– realizado entre las estaciones de España.
Las pistas del grupo Aramón están entre las favoritas de los madrileños. Los esquiadores de la capital son los usuarios más habituales en sus pistas –uno de cada tres deportistas procede de Madrid–, seguidos de aragoneses y vascos, según las conclusiones del informe. Formigal además se ha transformado en una de las estaciones más visitadas por los jóvenes de un nivel socioeconómico medio-alto, atraídos tanto por la calidad de sus pistas como por su oferta de bares, siendo especialmente popular Marchica.
Navacerrada, hasta ahora sin nieve, también abre sus puertas para deleite de los deportistas
La elitista Baqueira Beret seduce también al público de Madrid, que son mayoría en sus pistas –uno de cada cuatro usuarios procede de esta comunidad autónoma–, seguidos de esquiadores de Cataluña y del País Vasco, siendo en su mayor parte familias con un nivel adquisitivo alto.
Sierra Nevada es la estación andaluza por excelencia y también una de las más cercanas a Madrid, a unas cuatro horas y media en coche. Su excelente ubicación geográfica permite mantener abiertas sus pistas hasta el mes de abril; de hecho, es la última estación española en echar el cierre.
La andaluza atrae a un público joven y familias de clase media-media alta que buscan combinar el deporte con una oferta cultural y de ocio también al margen de las pistas. La procedencia de los esquiadores que acuden a Sierra Nevada es, sobre todo, española, siendo andaluces, madrileños y valencianos los que más la frecuentan, según el estudio. Fuera de nuestras fronteras capta esquiadores de Reino Unido, Portugal y Francia. En lo que va de año casi 200.000 usuarios han disfrutado ya de sus pistas.
Ubicada en el vértice geográfico del valle de Campoo, en Cantabria, la estación de Alto Campoo se ha convertido en la preferida de los esquiadores del norte de España, donde acuden sobre todo familias con un nivel económico medio, señala el informe. La mayoría de sus clientes proceden de Cantabria, Castilla y León y País Vasco. Con solo 30 km esquiables, la nieve que ha caído con la última ola de frío ha permitido abrir la estación con una acumulación de 20 cm, aunque se espera que vaya creciendo con el paso de los días.
Navacerra, en la sierra de Guadarrama, es la cenicienta entre las estaciones españolas, ya que la falta de nieve la ha mantenido cerrada hasta hace poco. La estación es visitada en su práctica totalidad por público de Madrid, aunque también recibe visitas de otras comunidades cercanas como Castilla y León. Tras casi dos meses sin poder abrir sus puertas, la estación empezará a recibir familias y grupos de amigos jóvenes que quieran disfrutar de un día de diversión, a pesar de que el precio de los forfaits es elevado: desde 32 euros adultos y 27 niños un día en fin de semana.