Toshiba estudia vender parte de su negocio de memorias a Western Digital
La compañía quiere escindir su rentable negocio y vender una participación minoritaria a la estadounidense Western Digital. Busca paliar la devaluación multimillonaria de sus activos nucleares relacionados con la compra de CB&I Stone & Webster.
La multinacional tecnológica japonesa Toshiba confirmó este miércoles que está considerando escindir su importante negocio de chips de memorias flash, después de que algunos medios del país informaran que la compañía está negociando la venta de una participación minoritaria de esta unidad a la empresa estadounidense de almacenamiento Western Digital. La operación buscaría sofocar la grave crisis financiera que vive la corporación, tras el escándalo contable de 1.300 millones de dólares que afectó a la compañía en 2016 y a la devaluación multimillonaria de activos relacionados con la compra que hizo en 2015 de la compañía estadounidense CB&I Stone &Webster, especializada en el negocio nuclear. Una situación que podría tener un impacto negativo sobre beneficios de 4.000 millones, según Reuters.
Los analistas ya habían avanzado que la compañía se vería obligada a vender algunos activos, debido a las restricciones impuestas por la Bolsa de Tokio tras el citado escándalo contable, que le impiden recaudar fondos de los mercados financieros. “Es cierto que estamos considerando una spin-off de nuestro negocio de chips de memoria, pero no hay una decisión tomada todavía”, subrayó la empresa. Esta unidad de negocio es la que genera el 81% del beneficio operativo de Toshiba.
La intención del grupo asiático sería vender alrededor del 20% de ese negocio a Western Digital por unos 2.700 millones de dólares, según informaron fuentes conocedoras al diario japonés Nikkei. El plan sería llevar a cabo la spin-off a finales del próximo marzo.
Motor de crecimiento
Las memorias flash (Nand) de Toshiba, actualmente casi el único motor de crecimiento de la compañía, se utilizan en dispositivos como los smartphones. Según estimaciones recogidas por Kyodo, la empresa japonesa ostenta una cuota líder en el mercado global con un valor estimado de 2 billones de yenes (unos 1.650 millones de euros), informó Efe. La firma de investigación IHS da a Toshiba una participación del 20,4% en el mercado global de este tipo de memorias en términos de ingresos. La multinacional ocuparía la segunda posición tras Samsung Electronics, que tiene una cuota del 34,9%.
Western Digital, que opera con Toshiba una planta de fabricación de memorias flash en la ciudad de Yokkaichi, en la prefectura de Mie, no ha hecho declaraciones sobre la posible operación. La combinación de ambas podría dar lugar a un líder en esta industria.
Lo que sí parece claro es que la tecnológica japonesa, que lleva inmersa desde hace tiempo en un duro proceso de reestructuración, tiene poco margen de maniobra, más allá de vender activos. Algunos medios nipones apuntan también que la compañía podría estar negociando la entrada de algún grupo inversor en su división de memorias, valarada en 8.900 millones de dólares. El grupo, que mantiene un contencioso con Chicago Bridge &Iron, de quien adquirió la empresa de energía nuclear en diciembre de 2015, a cuenta de sus tasaciones de los activos y negocios de la compañía, ya ha vendido a Canon su división Toshiba Medical por 6.000 millones de dólares y ha dejado en gran parte su negocio de electrónica de consumo (ordenadores personales y televisores).