La orden de detención por soborno del heredero de Samsung golpea al grupo
La imagen del gigante tecnológico surcoreano sufre un nuevo varapalo, ahora por la detención del que se consideraba futuro presidente implicado en una trama de sobornos.
La imagen del gigante tecnológico surcoreano Samsung sufrió este lunes un nuevo varapalo. Tras los fallos de seguridad de su modelo Samsung Galaxy Note 7 del pasado año, ahora la orden de detención emitida por la fiscalía surcoreana contra el heredero del grupo, Lee Jae-Yong, por presunto soborno dentro de la conocida como trama de la Rasputina (que ha provocado la destitución de la presidenta del país), vuelve a golpear a la compañía. El directivo, de 48 años y uno de los hombres más ricos y poderosos del país asiático, fue interrogado la semana pasada por una comisión independiente durante 22 horas.
El equipo de fiscales considera que existen pruebas sobre donaciones multimillonarias de Samsung a fundaciones y empresas controladas supuestamente por Choi Soon-Il, apodada la Rasputina y amiga muy cercana de Park Geun-Hye, presidenta de Corea del Sur, a cambio de favores. La justicia sospecha que la multinacional pagó 33,7 millones de euros para lograr que el Servicio Nacional de Pensiones, controlado por el Gobierno y accionista de una empresa del grupo, aprobara la fusión de esta y otra subsidiaria del conglomerado.
Tras la petición de la Fiscalía, será el Tribunal del Distrito Central de Séul quien decidirá este miércoles si emite la orden de detención contra el ejecutivo de Samsung, un gigante que engloba empresas dedicadas a electrónica de consumo, construcción y maquinaria pesada. La firma acumula un tercio del valor de mercado de la Bolsa de Seúl y representa cerca de la quinta parte del PIB de Corea. “El equipo de investigación ha concluido que hacer justicia era más importante que el posible impacto que (la detención) podría tener en la economía nacional”, aseguró un portavoz de la fiscalía.
Samsung emitió una nota en la que señala que es “difícil de entender” la orden de detención, y recalcó que “nunca ha brindado apoyo a cambio de favores”.
El directivo ocupa actualmente el cargo de vicepresidente de Samsung Electronics, una de las unidades del grupo, y tomó las riendas de todo el conglomerado el pasado octubre después de que su padre, Lee Kun-Hee, sufriera un infarto.
La decisión de la fiscalía tuvo rápidamente un impacto en Bolsa. La mayoría de las empresas del grupo cayeron. En concreto, Samsung Electronics, líder mundial en la fabricación de telefonía móvil, perdió un 2,14% en la sesión. Ahora está en el aire el impacto que pueda tener el caso sobre la reputación de la compañía, que ya se vio obligada en la recta final de 2016 a retirar del mercado su smartphone estrella, el Galaxy Note 7, debido a serios fallos de seguridad que provocaron el incendio de numerosas unidades.
“El impacto que pueda tener la detención del directivo sobre las ventas en consumo de Samsung será muy pequeño, pues ya hemos comprobado que el efecto de estos casos de corrupción es, desafortunadamente, muy limitado”, asegura a Cinco Días el analista independiente Jaime García Cantero. En su opinión, el efecto podría haber sido mayor en la cotización bursátil de la empresa por temor a posibles multas o incluso impugnaciones al proceso de fusión al que los pagos denuciados se asocian, "pero hasta ahora el efecto en Bolsa ha sido bastante bajo".
“Quizás el impacto pueda ser mayor en el mercado corporativo (B2B), no tan importante para Samsung Electronics, pero sí para otras empresas del holding, especialmente en grandes proyectos con compañías cotizadas o administraciones públicas que podrían ver un riesgo reputacional en asociarse a Samsung. En cualquier caso, no preveo que sea muy grande”, insiste.
García Cantero tilda de “complicada” la situación que atraviesa la firma surcoreana, pero no solo por estas noticias sino por el contexto de mercado, con cada vez más actores compitiendo en el mercado de los smarpthones no solo en precio sino en innovación, especialmente los fabricantes chino. “Creo que no es buena noticia para Samsung (ni para Apple) que cuando hablemos hoy de los terminales más innovadores del mercado no pensemos en ellos sino en compañías chinas como Xiaomi, Meizu o Huawei. Samsung corre el riesgo de perder posiciones en la gama alta e incluso de dejar de ser marca aspiracional en el mundo de los terminales móviles”, dice.
Retos en el horizonte
Dos de las principales patronales del país, Korea Employers Federation y Korea Chamber of Commerce and Industry, pidieron al tribunal “cautela” a la hora de autorizar la detención de Lee así como “valorar su impacto en la economía nacional”. Los expertos surcoreanos confían en la solidez del grupo para afrontar un hipotético vacío de poder.
“La detención no tiene porqué afectar a los cimientos empresariales de Samsung Electronics”, dijo Lee Se-cheol, de NH Investment & Securities, a la agencia local Yonhap. Pero otros analistas temen que la firma se vea obligada a destinar demasiados recursos a solucionar este problema y descuide su negocio. “La apuesta de Samsung debe ir por la innovación (sin precipitaciones como parece que ocurrió con el Note 7) y la diferenciación de sus nuevos competidores. Bandazos tácticos en el corto plazo complicarían aún más la situación”, comenta García Cantero.