Premio a España por su emisión de deuda a 50 años
El precio de la deuda en circulación cayó al 2,19% al cierre del ejercicio, el más bajo de la historia del Tesoro, lo que permitió ahorrar unos 2.000 millones en intereses.
La revista especializada en mercado de capitales Global Capital ha dado a España el premio Best Sovereign Deal in Euros de 2016 por la sindicación -colocación privada en la que son los bancos los que buscan los inversores- de la obligación a 50 años llevada a cabo en mayo del año pasado.
El Tesoro español no fue el primero en emitir en ese plazo, puesto que Francia y Bélgica ya lo habían hecho, pero fue el primer país periférico en hacerlo. La rentabilidad fue del 3,493%, equivalente al midswap -tipo de interés libre de riesgo- a 50 años más 250 puntos básicos.
Global Capital destaca que justo cuatro años antes, en el verano de 2012, el bono español a 10 años ofrecía una rentabilidad superior al 7%; es decir, más del doble del rendimiento del sindicado a medio siglo. También asegura que el organismo de financiación del Estado mostró "muy buen juicio" al limitar el tamaño de la colocación a 3.000 millones, pese a que tenía demanda por más de 10.400 millones.
Banco Santander, Barclays Bank, BNP Paribas, CaixaBank, Citi y Société Générale fueron las entidades financieras encargadas de pilotar esa operación.
España se abonó el año pasado a la financiación a plazos atípicos. Con la intención de exprimir los tipos de interés históricamente bajos, el Tesoro español lanzó dos emisiones de deuda a medio siglo. La primera, que ha sido la merecedora del premio, y la segunda, que supuso reabrir la emisión en una subasta pública. Esta última se realizó el pasado octubre y se ofreció una rentabilidad más ajustada que en la sindicada, del 2,699%, si bien el importe fue inferior al obtener 1.126 millones de euros, tras lograr demanda por cerca de 1.800 millones.
Fue en septiembre de 2014 cuando España se estrenó en la venta a plazos tan amplios. Entonces captó 1.000 millones de euros pagando unos intereses del 4%, con un vencimiento final en octubre de 2064. Si bien, esa emisión no se abrió en subastas públicas posteriores.
La normalización del mercado, gracias en parte a la actuación del BCE, consiguió que el precio medio de las nuevas emisiones de deuda soberana española en 2016 se redujera hasta el 0,61%, lo que llevó el precio de la deuda en circulación a caer al 2,19% al cierre del ejercicio, el más bajo de la historia del Tesoro.
Ese tipo de interés fue posible incluso con la estrategia de emisiones a más de 10 años llevada a cabo el año ejercicio. En lo que sí han tenido un efecto directo las emisiones a plazos superiores a los 10 años, especialmente las de medio siglo, ha sido en la vida media de la deuda en circulación, que se sitúa en los 6,81 años. Esto permite “reducir el riesgo de refinanciación de la deuda del Estado y vulnerabilidad de la carga financiera ante una posible alza del precio del dinero”, apuntó el pasado 9 de enero Enma Navarro, secretaria general del Tesoro y Política Financiera en la presentación de la estrategia de financiación del Tesoro para este ejercicio. Los bajos tipos de interés permitieron a España ahorrar 2.000 millones en intereses en 2016.