El iPhone cumple 10 años acosado por sus rivales
Apple presentó el 9 de enero de 2007 su ‘gadget’ más revolucionario. Un terminal que cambió la industria de las telecomunicaciones para siempre.
La fecha del 9 de enero de 2007 está grabada a fuego en la industria de las telecomunicaciones. Ese día, Steve Jobs, entonces consejero delegado de Apple, presentaba al mundo desde el auditorio del Moscone Center, en San Francisco, el iPhone, el dispositivo con el que planeaba revolucionar la telefonía móvil y dominar el mundo de la tecnología. Y acertó. El terminal, pequeño, táctil, elegante y con una usabilidad sencillísima, cambió para siempre las reglas del juego de una industria entonces dominada por empresas como Nokia o Blackberry.
“Hemos reinventado el teléfono”, dijo Jobs. Y muchos quisieron probarlo. Tantos, que el iPhone se ganó pronto la medalla de ser el artefacto tecnológico con un arranque de ventas más fulgurante de la historia. En un solo fin de semana se vendieron medio millón de unidades, yeso que el móvil en cuestión costaba entre 500 y 600 dólares, en función de si el usuario lo quería con 4 Gb o con 8 Gb.
Como dijo Jobs entonces Apple iba a “hacer historia”. “Presentamos tres productos revolucionarios: un iPod con controles táctiles, un teléfono móvil revolucionario y un dispositivo avanzado de conexión a internet. Pero no son tres dispositivos distintos, es uno sólo y lo hemos llamado iPhone”. El tiempo le terminó dando la razón. Diez años después, la compañía ha superado los 1.000 millones de iPhones vendidos y su icónico teléfono puede presumir de haber cambiado la forma en la que la gente se comunica, trabaja y se divierte. También el iPhone logró encumbrar a Apple en Bolsa hasta convertirla en agosto de 2012 en la compañía más valiosa del mundo, un puesto del que todavía no se ha apeado.
Pero ¿cómo era ese teléfono que supuso un antes y un después para toda una industria que aún hoy sigue pendiente cada septiembre de qué novedades traerá la siguiente generación del iPhone? Era un móvil fino, rectangular, con una gran pantalla táctil, sin teclado físico, con conexión a internet y cámara de fotos. Un móvil donde bastaba deslizar el dedo para desbloquear la pantalla y que permitía hacer zoom haciendo un pequeño gesto con los dedos.
Principal fuente de ingresos
El iPhone, diez años después de su presentación, sigue siendo la principal fuente de ingresos de Apple (más del 60% de su facturación). La revista Time lo nombró invento del año 2007.
Los últimos modelos lanzados son el iPhone SE (marzo de 2016) y el iPhone 7 y 7 Plus (en septiembre pasado). Con este último, Apple introdujo una cámara dual y unos auriculares inalámbricos tras quitar la conexión jack.
Apple había logrado meter en un pequeño móvil de menos de 200 gramos toda la potencia de un ordenador, desterrando teclados y punteros. Pero no solo eso. La clave estuvo en la combinación de ese hardware con el software de la compañía (el sistema operativo móvil iOS) y la apertura de una tienda de aplicaciones (App Store). Ese ecosistema, que rivalizaría con Windows y después también con Android, revolucionó la forma en la que internet funcionaba en un teléfono móvil y en cómo las personas interactuaban con la información. Todo resultaba mucho más sencillo. La usabilidad del equipo era extremadamente sencilla.
“El iPhone no sólo fue revolucionario por el hardware o la pantalla táctil [ya había algún fabricante como HTC ensayando con ello], es que introdujo un ecosistema completamente nuevo, el de las aplicaciones. Abrió a todo el mundo la posibilidad de crear todo tipo de servicios a través de aplicaciones. (...) Hoy podemos hacer casi de todo con un móvil y se lo debemos al desarrollo de aplicaciones. Y todo eso lo empezó Apple”, aseguró a Efe el analista de la consultora IDC Francisco Jerónimo. “Lo que hizo grande al iPhone fue la combinación del hardware y el software, y la experiencia de usuario fluida y natural que ofrecía”, añadió Pedro Aznar, coordinador del portal Applesfera, para quien la gran revolución “fue hacer del internet móvil algo sencillo y accesible para todos”, aseguró a la citada agencia.
El iPhone y el ecosistema móvil creado por Apple llevó a la tumba a Nokia y a otras empresas como Blackberry, que no lograron subirse al tren puesto en marcha por Apple. Aunque otras compañías como Google sí supieron ver el impacto que tendría la maniobra de la compañía de Cupertino y lanzaron su propia apuesta, Android, en alianza con grandes rivales de la empresa fundada por Jobs como Samsung, Huawei, Sony o LG, que encontraron en el gigante de las búsquedas el socio perfecto para auparse en el negocio móvil.
Rivales y retos
Hoy, de hecho, si se suman todos los rivales de Apple con terminales Android, estos dominan el mercado. Según la empresa de análisis Kantar, solo en Japón el iPhone es líder, con un 51,5% del mercado. Los otros tres países donde es fuerte Apple con su móvil es Gran Bretaña (44%), EEUU (con 40,6%) y Australia (con 39,3%). En España, solo tiene el 7,9% de cuota.
Reuters indicaba hace unos días que Apple ha recortado la producción de iPhones en torno a un 10% entre enero y marzo de 2017, según una información de Nekei Financial Daily que citaba cálculos basados en datos remitidos por los proveedores. Una información que la compañía no confirmó.
Pese a los grandes triunfos, Apple tiene un gran reto por delante: volver a entusiasmar al mercado con su próximo iPhone, que se espera para septiembre u octubre. Tras sufrir en 2016 la primera caída de ventas de iPhones, los usuarios y la industria estarán muy atentos a ver con qué sorprende la compañía para celebrar el décimo aniversario del producto que le ha llevado a la cima. Se especula que el terminal llevará pantalla OLED, sin marcos y curva, un sistema de carga inalámbrico y una batería más eficiente. Apple necesita hacer de nuevo magia para atraer al consumidor y frenar a su competencia.