Las hipotecas aplican comisiones de apertura y cancelación que la mayoría de usuarios pasan por alto

Quizá sea la firma más importante de nuestra vida y es fundamental que nos leamos con detenimiento la letra pequeña. Las hipotecas pueden esconder cláusulas que pasan desapercibidas.

A la hora de solicitar un crédito, podemos pagar comisiones y otros gastos que incrementan el precio final de nuestra vivienda.

En un préstamo hipotecario medio de 150.000 euros a 30 años, la comisión de estudio, con la entidad conoce si somos solventes, puede ser el primer gasto con el que nos encontremos.

Al formalizar el préstamo hay que estar vigilantes con la cláusula de apertura porque antes de empezar a pagar la hipoteca podemos haber abonado ya solo en comisiones un total de 2000 euros.Aunque no siempre es así. “Depende del banco y depende también de la negociación con el banco. Es muy importante revisar las cláusulas porque algunas son brutales”, advierte el portavoz de OCU, Daniel Mora.

Y durante la vida de la hipoteca pueden aparecer otras comisiones. Si queremos adelantar el pago parcial o completamente, nos cobrarán entre un 0,25% y un 5% del capital pendiente. Otros 5.000 euros más, en función de lo que estemos amortizando.

Las organizaciones de clientes de banca recomiendan buscar y comparar condiciones, y no únicamente preocuparse por el tipo de interés. Y siempre leer, revisar y asegurarse de entender un contrato que, en ocasiones, es de por vida.