BBVA coloca deuda al precio más bajo desde que estalló la crisis
Avalancha de deuda bancaria en la primera semana del año con las emisiones de CaixaBank, Santander y BBVA.
BBVA ha emitido 1.000 millones de euros en deuda sénior a cinco años con una demanda que ha superado los 2.000 millones a un precio de 55 puntos básicos sobre el midswap –tipo de interés libre de riesgo– a ese plazo. Esto implica una rentabilidad final del 0,65%, por debajo del interés inicialmente calculado, que implicaba un diferencial de 65 puntos básicos, equivalente a un rendimiento del 0,75%.
La avidez por la deuda de BBVA ha sido notable. En solo tres horas, los colocadores –el propio BBVA, Crédit Agricole CIB, Citi, Nomura y UBS– han conseguido demanda más que suficiente para completar el libro. "La elevada demanda internacional ha permitido alcanzar el precio más bajo desde el inicio de la crisis por una entidad financiera español para este tipo de emisiones", explican desde uno de los colocadores.
Los compradores han sido inversores de Alemania y Austria (acapararon el 32% del libro), Francia (21%), Reino Unido e Irlanda (13%), España (13%), Bélgica, Holanda y Luxemburgo (7%), Suiza (4%), Noruega y Suecia (3%), Italia (2%), Portugal (2% también) y otros países (3%).
El banco que preside Francisco González no realizaba una emisión de este tipo –deuda que garantiza con su propio balance pero que no subordina a otro tipo de créditos ni tampoco avala con otros activos, como ocurre con las cédulas– desde enero de 2016. Entonces, la ejecutó al mismo plazo, pero a un precio de 85 puntos básicos respecto al midswap.
“La buena acogida de esta emisión demuestra, una vez más, la fortaleza de BBVA. La elevada demanda permitió reducir el precio inicial considerablemente hasta alcanzar los niveles más bajos para este tipo de deuda,” ha señalado Ignacio Echevarría, director de gestión de Capital y Financiación Mayorista de BBVA.
Con esta colocación, los tres mayores bancos españoles han colocado un total de 3.500 millones de euros en deuda en la primera semana de 2017, aunque de diferente tipo.
CaixaBank vendió el martes 1.500 millones de euros en cédulas –la deuda más segura que puede colocar una entidad puesto que está garantizada no solo por su propio balance sino por sus hipotecas de mejor calidad– a 10 años con una rentabilidad del 1,29%.
Santander colocó 1.000 millones en deuda subordinada, que computa como recursos propios de segunda categoría (Tier 2), también a una década, con una rentabilidad del 3,25%. Esta deuda se coloca en cuanto a nivel de seguridad por debajo de las cédulas hipotecarias y de la deuda sénior, la que vendió el viernes BBVA.