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Evento tecnológico

La organizadora de Campus Party va a concurso tras perder apoyo institucional

Futura Networks, que cuenta entre sus acreedores con Telefónica, Bankia, Hacienda y la Seguridad Social, sumaba en 2014 más de siete millones entre deuda a largo y corto plazo.

Miles de jóvenes se dan cita en una de las ediciones de Campus Party en Valencia.
Miles de jóvenes se dan cita en una de las ediciones de Campus Party en Valencia. Reuters
Marimar Jiménez

Las deudas acumuladas han penalizado severamente a Futura Networks, la compañía organizadora de Campus Party, uno de los eventos tecnológicos más populares durante años en España. La mala situación financiera ha llevado a la empresa a entrar en concurso de acreedores, según se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado. Se especula con que la compañía sumaba nueve millones de deuda al pedir el pasado noviembre concurso voluntario, aunque en las últimas cuentas hechas públicas por la empresa, referidas a su ejercicio de 2014, aparecen reflejadas deudas a largo y corto plazo y otro tipo de deudas por valor de 7,2 millones de euros.

Según adelanta Clipset, Futura Networks tendría 120 acreedores, entre los que están empresas como Telefónica, con más de 1,4 millones, y Bankia, con más de 1,1 millones. La citada publicación añade que entre los damnificados también están instituciones públicas como Hacienda (con 674.959 euros) o la Seguridad Social (con 109.513 euros) y franquicias de la firma como Futura Networks Brasil (1,5 millones) México (403.885 euros) o Perú (333.600 euros).

Un hervidero de jóvenes digitales

Campus Party nació en España en 1997 y pronto atrajo a miles de internautas y fans de los videojuegos que estaban ávidos de una conexión a internet de alta velocidad.

Su impulso fue tal que atrajo a grandes empresas como Telefónica, que apoyó el evento económicamente y dándole conectividad. Incluso lo utilizó para captar talento.

También logró que figuras como Steve Wozniak, cofundador de Apple; Vint Cerf, inventor del protocolo IP, o Julien Fourgeaud, product manager de Rovio, asistieran al que era un referente de los eventos tecnológicos.

La misma fuente indica que la marca Campus Party y la gestión del proyecto ha sido vendida al empresario italiano Carlo Cozza por tres millones a pagar en seis años a razón de 500.000 euros por año. Y para el pago a los acreedores se ofrecen dos opciones: la primera, la quita del 40% de la deuda y pago del resto en seis años, y la segunda, el pago con acciones de la sociedad que ha adquirido la marca y la gestión a nivel internacional, Campus Party Ltd. Dos alternativas que, en principio, no parecen convencer a los acreedores. Además, para que una de estas opciones sea aceptada sería necesario un alto quórum entre los financiadores y acreedores comerciales.

El desenlace parecía presagiarse por parte de los analistas. Así, un informe reciente de Axesor apuntaba un “excesivo endeudamiento” de la firma que podría comprometer su equilibrio patrimonial. El estudio concretamente, indicaba que “Futura Networks presenta una baja rotación del activo corriente, lo que podría indicar una ineficiencia en el uso de los activos no corrientes al no disponer de una suficiente capacidad de generación de ingresos partiendo de los activos dedicados para la venta”.

En su último ejercicio publicado, la compañía cerró con unos ingresos de 2,1 millones, casi un 38% menos frente al ejercicio anterior. Su resultado bruto de explotación fue entonces de 54.862 euros, un 96% menos, y su beneficio sumó 37.083 euros, con un 97% de caída. La empresa, que tenía como administrador único a Francisco Ragageles, contaba entonces con 23 empleados.

A la firma, en cuyo objeto social aparece la venta, distribución y comercio de ordenadores y móviles, entre otros productos, de nada le ha servido ser la responsable de uno de los eventos que más atractivo tuvo entre los amantes a la tecnología. Campus Party contó con un gran apoyo institucional (de la Generalitat de Valencia, ciudad donde se celebró muchos años) y empresarial (Telefónica, por ejemplo, les ayudó a expandir la propuesta a varios países de Latinoamérica en 2008). De hecho, la teleco tanteó su compra en los años en los que Campus Party era un evento exitoso. Después, y según las fuentes consultadas por Clipset, la pérdida de subvenciones de la Generalitat (presionada por la crisis económica y los casos de corrupción), la mala gestión, la falta de propuestas atractivas y algunos proyectos fallidos como Campus USA, hicieron el resto.

Sobre la firma

Marimar Jiménez
Redactora senior en la sección de Empresas de CINCODIAS. Sigue la actualidad del sector de tecnologías de la información y del ecosistema emprendedor español. Antes de incorporse al diario en 2000 trabajó en Actualidad Económica y los suplementos Futuro y Negocio en EL PAIS. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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