Navidad en casa para curar la morriña de la distancia
Los ganadores han venido desde Tailandia, Chile, Australia, EE UU y Venezuela
Ante la realidad de la emigración de los españoles, intensificada en los últimos años por la recesión económica, el grupo de turrones y confitería Delaviuda Confectionery Group lanzó el año pasado la iniciativa Vuelve a casa por Navidad, un concurso en el que españoles que habían emigrado contaban en un vídeo por qué querían volver a casa por Navidad. Cinco ganadores regresaron para estas fechas desde Chile, Ecuador, Australia, Nueva Zelanda y China gracias a la compañía con sede en Sonseca (Toledo).
“Decidimos hacer realidad un poquito nuestro claim [el famoso Vuelve a casa por Navidad de turrones El Almendro] y ver qué pasaba. Y para nosotros fue un éxito rotundo. Vimos que tanto para el que está fuera como para los que están en España esa vuelta a casa, solo esos días de Navidad, era importante”, destaca Isabel Sánchez, directora de la Fundación Vuelve a Casa-El Almendro.
Tres ejes
La Fundación Vuelve a Casa-El Almendro va a tener tres ejes: para los que tienen familia lejos, a través de Vuelve a casa por Navidad; los que tienen familia cerca, y los que hacen una familia de amigos. “Esta tercera pata la queremos poner en marcha ya en enero”, apunta Isabel Sánchez. “Muchas veces, cuando estás fuera, tus amigos se convierten en tu familia. Intentaremos que esa distancia pese menos. Ayudar a conocer a otros españoles en la misma situación”. El tercer eje “es un proyecto a más largo plazo, porque muchas veces, aunque tengamos la familia cerca, no lo valoramos y no le dedicamos momentos de calidad a la familia”. “El objetivo es poner en valor la familia, los amigos y el sentimiento de hogar”, sentencia la directora de la fundación.
El éxito de la iniciativa llevó al grupo turronero a profundizar más en la idea y de ahí surgió la Fundación Vuelve a Casa-El Almendro, constituida en septiembre pasado. “Lo primero que hicimos a través de ella fue elaborar un informe para conocer cómo viven la distancia las personas que están fuera, qué les preocupa, por qué se fueron, de qué ciudades salen, a qué países llegan, qué era lo que más en falta echaban…”, explica la directora de la fundación.
La fundación también ha organizado la segunda edición de Vuelve a casa por Navidad, ampliando el número de beneficiarios a diez, que han conseguido billete de ida y vuelta desde lugares tan lejanos como Tailandia, Chile, Australia, Venezuela o Estados Unidos, pero también desde Escocia y Francia, pues no hay límites de distancia.
La iniciativa se puso en marcha a principios de noviembre y para participar había que grabar un vídeo explicando, en menos de tres minutos, el motivo por el que se quería volver a España por Navidad y publicarlo en la web de la campaña. Este año se han recibido más de 70 vídeos. Para llegar a la final tenían que conseguir un mínimo de 30 votos a través de la web y las redes sociales y, en la última fase, un jurado compuesto por el patronato de la fundación (que cuenta un solo voto), el aventurero Jesús Calleja y el periodista Roberto Leal, ha sido el responsable de seleccionar las diez historias más emotivas. “Quien participa es gente que tiene muchas ganas de volver y que si no recibe esa ayuda no volvería realmente”, remarca Sánchez.
La recesión económica ha empujado a muchos españoles a hacer las maletas rumbo al extranjero, y es a partir de 2012 cuando se concentra el mayor número de personas que decidieron vivir fuera de España, bien por motivos laborales, para aprender un idioma o, simplemente, para vivir una experiencia, según el informe ¿Cómo viven la distancia los españoles que residen en el extranjero? de la Fundación Vuelve a Casa-El Almendro.
Un 60% de las personas que abandonaron el país lo hicieron solas, sin la compañía de familiares o amigos, señala el estudio. La añoranza por los seres queridos es evidente, pues la mitad de los encuestados afirma que se comunica diariamente con ellos, usando como canal las redes sociales en el 84% de los casos. “La comunicaciones ayudan mucho, porque facilitan que la relación de las personas sea con mayor frecuencia, y que las puedas ver, porque muchas veces son con videoconferencia. Pero no es suficiente, porque echan de menos estar en su casa, la vuelta a sus raíces, incluso en los casos en que no es una salida obligada”, asegura Isabel Sánchez. “Y principalmente son dos momentos del año los de mayor añoranza, el día de su cumpleaños, que es cuando más se echa en falta estar con la familia y los amigos, y Navidad”, destaca la directora de la fundación. “Con lo cual, consideramos que no íbamos muy descaminados con la iniciativa Vuelve a casa por Navidad”, concluye.