Popular propone por "unanimidad" nombrar a Saracho presidente
Ángel Ron dejará el banco a finales de enero o primeros de febrero
El consejo de Banco Popular ha logrado poner fin a sus diferencias al acordar por “unanimidad” proponer a Emilio Saracho presidente en una junta que se producirá en febrero. Ángel Ron saldrá ese mes del banco. La entidad abordará otros cambios en su consejo.
No hubo ninguna sorpresa ni intentos de desestabilizar el proceso de renovación del consejo de administración de Banco Popular. El máximo órgano decisorio de la entidad acordó ayer por “unanimidad” y con “consenso absoluto” proponer a Emilio Saracho presidente de la entidad a la junta general extraordinaria de accionistas que se convocará previsiblemente en la primera quincena del próximo mes de febrero. Así lo ha decidido el consejo de administración en su reunión ordinaria del miércoles, y de acorde “al proceso de transición abierto el 1 de diciembre”, lo que “afianza la estabilidad” de la entidad, ha informado la institución financiera en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El proyecto Sunrise sigue su curso
En el consejo celebrado ayer también se analizó nuevamente los avances sobre el proyecto Sunrise, vehículo inmobiliario con el que Popular pretende desconsolidar 5.800 millones netos de su balance. Este proyecto, clave para su plan de saneamiento, se encuentra, de momento, en “tiempo y forma como estaba planeado”, señalan fuentes del mercado. Pese a ello, su previsible aprobación por parte de los supervisores no llegará hasta enero, lo que supone apurar más aún el calendario que tenía el banco planteado. El motivo de la tardanza en su aprobación se debe a que el banco debe realizar una serie de cambios en su proyecto inicial. Dichas modificaciones deben ser posteriormente revisadas por el Banco de España y la CNMV, ya que la nueva sociedad tiene la intención de cotizar en el primer trimestre de 2017.
La reunión era la primera después de que el pasado día 1 se convocara otra extraordinaria a propuesta de los consejeros descontentos con la gestión del actual presidente, Ángel Ron. En dicha reunión, el banco abrió un proceso para nombrar en el primer trimestre de 2017 como presidente de Popular a Saracho, hasta hace unos días vicepresidente global de JP Morgan, en sustitución de Ron.
La decisión de ayer impone la paz en la entidad, cuyo consejo de administración llevaba meses dividido entre los partidarios de la continuidad de Ron al frente de Popular y sus detractores, que llevaban desde octubre pidiendo su dimisión, aunque no fue hasta noviembre cuando han encontrado el apoyo suficiente para llevar a cabo esta renovación. Entre los impulsores de la dimisión de Ron, que aún debe seguir como presidente hasta que no firme las cuentas de 2016 en enero, destaca el mexicano Antonio del Valle, con el 4,25% del capital, la consejera coordinadora, Reyes Calderón, y el vicepresidente y anterior presidente de Banco Pastor, José María Arias, a los que más tarde se han ido uniendo el resto.
El banco tiene previsto anunciar la orden del día de la junta extraordinaria en la que se nombrará a Saracho primero consejero y luego presidente en unos 15 días. Este acto también se aprovechará para seguir con más cambios en el consejo, con el objetivo de lograr su máxima profesionalización.
El primero de estas modificaciones del consejo se produjo a finales de julio cuando se optó por cesar a Francisco Gómez como consejero delegado y nombrar a Pedro Larena. A este cambio le seguirá el de la presidencia y el de algunas vicepresidencias y consejeros.
De momento, Saracho ya ha firmado su contrato con Popular y ha dejado JP Morgan Chase. Además, ha conseguido que en la junta extraordinaria de accionistas se incluya un punto en el orden del día para cambiar la redacción de los estatutos del banco para incluir la posibilidad de recibir indemnización si el presidente decide dejar la entidad antes de los cinco años de permanencia. La razón es que Emilio Saracho (nacido en Madrid en 1955) quiere poner el broche de oro a su carrera como banquero en Popular y dejar la entidad alrededor de los 65 años de edad.
Los acuerdos adoptados ayer en el consejo (que duró unas cuatro horas y cuarto, con un receso a la hora para la comida) se adoptaron “en un clima de entendimiento total”, según explicó la propia entidad en un comunicado.
En este acto, además, se analizó el efecto en la cuenta de resultados del dictamen del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre las cláusulas suelo. Popular, de hecho, ha sido el banco más perjudicado por este fallo que ha determinado la retroactividad total de estas cláusulas en sus contratos hipotecarios. Popular comunicó a la CMNV que debe provisionar 334 millones de euros por este fallo. El banco ya había dotado 305 millones, pero sin tener en cuenta la nueva retroactividad.
Popular, como el resto de las entidades financieras españolas no esperaban este dictamen, razón por la que no había previsto en sus ya abultadas pérdidas de 2016 esta nueva provisión. Por ello, sus números rojos durante este ejercicio serán superiores a lo contabilizado hace unos días, y podrán superar los 2.800 millones de euros. Pese a este nuevo impacto negativo, la entidad no tendrá que llevar a cabo una nueva ampliación de capital, ya que quedarán cubiertas con la inyección de 2.500 millones que realizó en junio, apuntan fuentes del mercado, que recuerdan que su plan de saneamiento va según lo previsto.