Alemania, en alerta y en busca del autor del atentado
El Estado Islámico reivindica la autoría del ataque
Alemania está en estado de alerta tras un atentado que dejó doce muertos y medio centenar de heridos en un mercadillo navideño de Berlín, mientras se busca a su responsable, huido y tal vez armado, ya que el único detenido quedó en libertad.
El ataque se produjo con un camión de alto tonelaje, como ocurrió en el atentado de Niza (Francia) el pasado julio en el que murieron 86 personas, lo que unido a las primeras sospechas en torno a la posible implicación de un refugiado paquistaní reforzó, de entrada, la pista yihadista. A última hora de la tarde una agencia de noticias ligada la Estado Islámico reivindicó el ataque. El ministro del Interior, Thomas de Amiziére, pidió prudencia: “Deberíamos dejar a los organismos de seguridad hacer su trabajo. Están trabajando al máximo y nadie va a descansar hasta que el autor o los autores hayan sido detenidos”, afirmó.
No obstante, el joven detenido, arrestado la misma noche del lunes a dos kilómetros del lugar de los hechos, fue liberado por falta de pruebas durante la tarde del martes.
Las autoridades defendieron la detención del sospechoso después liberado como parte de la investigación
Las autoridades, pues, siguen con la búsqueda de un sospechoso que puede estar armado, dado que antes de atentar en el mercadillo asesinó al conductor del camión, trabajador de una empresa de transportes polaca. “No podemos pues excluir que el autor del atentado esté huido”, reconoció de Maiziére en una entrevista en la que defendió la detención del paquistaní: “Es investigación, no un error”. El refugiado paquistaní fue detenido por una llamada de un ciudadano, tenía antecedentes por delitos menores y su petición de asilo está aún pendiente de resolución
El fiscal federal, Peter Frank, ratificó que todos los indicios apuntan a un “atentado con trasfondo terrorista”, pero lo único que se sabe a ciencia cierta es que, según los testigos, una persona se bajó del camión tras los hechos y huyó. que vio huir a un sospechoso del lugar de los hechos, le siguió y advirtió a la policía por su teléfono móvil de su ruta. A los paralelismos con el atentado de Niza se suma la elección de un objetivo “destacado y simbólico”, destacó la Fiscalía, como es un mercadillo navideño igual a los que se reparten por todo el país y donde confluyen turistas y locales.
El fiscal Frank recordó que la amenaza terrorista pesaba y pesa sobre Alemania y que las fuerzas de seguridad eran conscientes de la posibilidad de ataques contra “objetivos blandos”, como ha ocurrido. En este clima de alarma, la estación central de trenes de Colonia, en el oeste del país, fue evacuada por un aviso de bomba durante cerca de una hora.
La canciller Angela Merkel acudió al lugar de la tragedia, en el centro de Berlín, a dejar una flor blanca, como hicieron centenares de ciudadanos, y se sumó luego al oficio religioso en la Gedächtniskirche junto al resto de la clase política alemana.
En una comparecencia previa, expresó su conmoción, tristeza e indignación por lo ocurrido y afirmó que, de confirmarse que el ataque fue cometido por alguien “que llegó al país en busca de refugio”, sería “especialmente repugnante”. Merkel garantizó que la autoría del atentado será esclarecida y sus responsables castigados según las leyes del país y expresó su rechazo a vivir “paralizados por el miedo ante el mal”.
Mientras la clase política e investigadores buscan respuestas a lo ocurrido, la derecha radical de Alternativa para Alemania (AfD) no dejó pasar la ocasión para arremeter contra la canciller, a cuya política de acogida de refugiados responsabiliza de lo ocurrido.
La presidenta del partido, Frauke Petry, subrayó horas antes de surgir las dudas acerca de la relación del detenido con los hechos, que lo ocurrido demuestra que Alemania “ya no es segura” y exigió a Merkel reimplantar los controles de las fronteras. Ya el lunes, el líder de AfD en el “Land” de Renania del Norte-Westfalia, Marcus Pretzell, había aludido a las víctimas mortales del ataque como “muertos de Merkel”.
En este estado federado, de los más poblados del país, se celebran en mayo elecciones regionales, último gran barómetro en las urnas ante las generales de septiembre en que la canciller se presenta a su reelección.