Juan Luis Cebrián publica sus recuerdos como periodista
‘Primera página’ recoge sus vivencias profesionales hasta 1988
Escribir la propia biografía es uno de los actos más genuinamente narcisistas que puedan imaginarse”. Es la primera advertencia, a modo de excusa, que hace Juan Luis Cebrián (Madrid, 1944), en Primera página (Debate, 21,90 euros). Se trata del primer volumen de las memorias del presidente del Grupo PRISA, editor de Cinco Días, que él prefiere llamar recuerdos, y que cierra con su cese como director de El País. “Estas páginas [...] no son fruto tanto de mi egocentrismo, labrado con tesón en miles de comparecencias públicas y apenas necesitado de impulsos adicionales, como del interés que suscitan aún determinadas circunstancias que rodearon mi existencia”, explica el autor en la prólogo de libro. Tampoco pretende que sea un documento histórico, ni un “ditirambo autocomplaciente ni emprender una saga de pequeñas venganzas contra nadie”. Lo que trata de explicar son sus sentimientos, sus reacciones, sus apegos y desapegos en las vicisitudes que la vida le ha puesto por delante.
Cebrián fue testigo privilegiado, como fundador y primer director, en 1976, de El País, de un periodo de gran relevancia en la historia de España, en el que desempeñó un papel clave en la llegada de la democracia a España y en su consolidación, tras la dictadura franquista. A lo largo 396 páginas, englobadas en 17 capítulos, el autor da cuenta de su trayectoria vital y profesional en el mundo del periodismo, indisolublemente unida a la evolución de la democracia en la sociedad española de los últimos 40 años.
Porque Cebrián vivió en primera línea secuestros de empresarios, o el del presidente del Consejo de Estado, Antonio María de Oriol y Urquijo, como relata en el capítulo titulado ¡Marietta, Marietta!, atentados contra las redacciones, tensión en las calles, guerras soterradas por el control de un medio de comunicación que se hacía cada vez más poderoso, y el golpe de Estado que amenazó con hacer descarrilar el tren de la democracia. En el capítulo Confidencias y sobresaltos narra cómo vivió en primera persona la noche del 23-F y su decisión, al toque de palmas en la redacción, de sacar adelante la relevante edición de Golpe de Estado: El País con la Constitución. Haber sacado a la calle el periódico y que llegara al interior del Congreso contribuyó en gran medida a desarmar el intento golpista.
“La más emocionante expresión de ese reconocimiento a nuestro papel en el devenir de la democracia española me la regaló inopinadamente el primer ministro socialdemócrata sueco Olof Palme”, recuerda Cebrián, que años más tarde visitó al político europeo en su despacho oficial en Estocolmo. “Comprobé con sorpresa y satisfacción que uno de los cuadros que orlaban sus paredes era una primera página enmarcada de la edición especial del 23 de febrero”, añadió.
En el episodio titulado Desacuerdos y tentaciones relata cómo comenzó a ser asiduo del influyente grupo Bilderberg. La primera invitación para asistir a sus conferencias fue en 1983 y se la transmitió el embajador de la República Federal de Alemania en España, Guid Brunner. “¿Quieres ir a Montebello, en Canadá, a una reunión de ricos y famosos?”, asegura que le dijo el diplomático. Cebrián no conocía la identidad de este grupo, al que pertenecían ministros, algún jefe de Estado y representantes de la política internacional.
En aquel momento, además del director de El País, había en el citado club solo otros dos representantes españoles, Jaime Carvajal y Urquijo, que fue presidente de Ford, y el diplomático adscrito al gabinete de Felipe González, José Antonio Yáñez. Años más tarde, Cebrián se incorporó a su comisión ejecutiva y asegura que “la leyenda tejida por periodistillas de tres al cuarto en torno al club, tantas veces definido como gobierno del mundo en la sombra, es una patochada de tal calibre que todavía no entiendo cómo algunos medios de calidad han sucumbido a hacerse eco de ellas”.
Primera Página sale a la venta hoy jueves, 1 de diciembre.
Cincuenta años, entre la prensa y la narrativa
Juan Luis Cebrián es periodista, escritor y académico de la lengua española. Su trayectoria profesional se inicia en las principales redacciones de la prensa de la época, primero en Pueblo, más tarde en Informaciones, donde fue subdirector con apenas 20 años, y también en la de Cuadernos para el diálogo, un ensayo de la convivencia que haría posible la Transición española.
Tras un fugaz paso por la jefatura de los informativos de Radio Televisión Española, fue el primer director de El País, que enseguida se convirtió en el periódico de referencia en España, cargo que abandonó en noviembre de 1988. Actualmente es el presidente del Grupo PRISA.
Cincuenta años de carrera profesional en el sector de la prensa le han hecho merecedor de distinciones y reconocimientos, entre ellos el Premio Nacional de Periodismo de España, que consiguió en 1983, la medalla a la libertad de expresión de la F.D. Roosevelt Four Freedoms Foundation, que recibió en 1986, y el Premio Internacional de Trento de Periodismo y Comunicación, que logró en 1987.
Cebrián es autor de varios libros de ensayos, como La prensa en la calle (Taurus, 1980), Crónicas de mi país (1985), Retrato de Gabriel García Márquez (Círculo de lectores, 1989), Cartas a un joven periodista (Aguilar, 1997), La red (Círculo de lectores, 1998), El fundamentalismo democrático (Taurus, 2004) y El pianista en el burdel (Galaxia Gutenberg-Círculo de lectores, 2009). A lo largo de su carrera, también ha cultivado la narrativa con títulos como La rusa (Alfaguara, 1987) o La isla del viento (Alfaguara, 1990). Desde 1996 es miembro de la Real Academia Española (RAE) y cuatro años más entró la Academia Europea de Ciencias y Artes.