El consorcio del AVE a La Meca gana liquidez tras el acuerdo con Arabia
El consorcio que construye el AVE de Arabia Saudí se reúne hoy para lanzar el acuerdo
Las empresas que construyen el AVE entre La Meca y Medina, en Arabia Saudí, abren hoy una nueva etapa, en el proyecto más emblemático de la obra civil española, tras el acuerdo alcanzado con el operador ferroviario saudí SRO para ganar plazo de ejecución y compensaciones económicas por sobrecostes. Fuentes cercanas al consorcio, cuyo consejo se reúne hoy para iniciar el plan de acción relacionado con el acuerdo, comentan que la satisfacción con el pacto es generalizada tras la incertidumbre que ha pesado sobre la obra ante la situación de inestabilidad presupuestaria de Arabia.
Además de los 14 meses extra para el entregar el proyecto en marzo de 2018 sin penalizaciones, respecto al plazo inicial de final de este 2016, las empresas que encabezan las públicas Renfe, Ineco y Adif obtienen 150 millones por trabajos fuera del presupuesto, principalmente relacionados con el equipamiento de las estaciones, y la propia ampliación de plazo.
Pero más allá de estos dos puntos que han trascendido a la opinión pública, el consorcio ha obtenido una fórmula para incrementar la liquidez disponible del proyecto. Esta consiste, según fuentes conocedoras del acuerdo, en la eliminación de la cláusula por la que se retenía el último 10% de las facturas a cobrar por los trabajos de cada una de las empresas.
Otro hito conquistado por la escuadra española en Arabia ha sido que se contemple el derecho a que se generen nuevas reclamaciones ante posibles futuros retrasos, con lo que se reduce el riesgo para las compañías hasta la conclusión de la línea de alta velocidad. Con más de 6.000 millones de presupuesto, el AVE La Meca -Medina se convertirá en la primera infraestructura de tren de alta velocidad en el desierto, lo que ha despertado máxima expectación en el sector de las infraestructuras y entre aquéllos países, esencialmente de Oriente Medio, que tienen proyectos similares.
Las diferencias entre el consorcio español y el cliente, la SRO estatal, se han basado en problemas para la instalación de la vía derivados de una estructura que el consorcio asegura haber recepcionado en mal estado del equipo de firmas árabes y chinas que la han construido. Tras 18 meses de negociaciones, el pacto del pasado 17 de noviembre posibilita la continuidad de unas obras que se acercan al 70% de grado de ejecución.
El avance del proyecto es variable según la parte de la obra de que se trate. OHL tiene un 90% de sus trabajos concluidos y prevé la finalización de los mismos la próxima primavera. La gallega Copasa se acerca ya al 70% de ejecución de un tramo más extenso y debería concluir en el arranque del cuarto trimestre de 2017. De hecho, el consorcio se ha comprometido a que Renfe inicie la operación del servicio en una fase preliminar, lo que en el contrato se entiende como softoperation, en diciembre del próximo año.
El actual estado en la instalación de vía permite que puedan entrar en juego las empresas de base tecnológica, Cobra (ACS), Siemens e Indra, para la realización de la parte principal del proyecto de la superestructura, sistemas de seguridad, comunicaciones y señalización.
En cuanto a Talgo, el propio fabricante asegura estar cumpliendo con los plazos de entrega y prevé una finalización del contrato sin contratiempos. Una vez entregada la línea, el consorcio deberá permanecer al frente de las misma con la explotación y mantenimiento durante 12 años, tomando Renfe y Adif un mayor protagonismo.
El de las tarifas, fijadas en el contrato de adjudicación, es otro punto que las compañías han tratado de negociar al alza durante los últimos meses, pero la necesidad de obtener tiempo adicional y evitar penalizaciones habría aconsejado dejar ese punto para un nuevo tira y afloja con la SRO.
Pese a las diferencias con el operador ferroviario saudí e incluso las conocidas disputas internas que han llegado a fragmentar en no pocas ocasiones la unidad del consorcio, Arabia ha reconocido la capacidad de miembros del mismo, como OHL o Siemens, invitándolos a licitar en nuevos proyectos.
Precisamente, el grupo que preside Juan Villar-Mir trata de transmitir durante estas semanas imagen de solvencia tras ser castigada por la agencia de calificación Moody’s con la tercera rebaja del rating en lo que va de año. La constructora del grupo tenía tres grandes proyectos internacionales bajo reclamación: el paso del ferrocarril bajo el estrecho del Bósforo en Turquía, para el que acaba de pactar con el Gobierno turco una solución para la conclusión de las obras; el hospital De Sidra de Catar y el hospital Chum de Montreal (Canadá).
Fomento adjudica hoy el concurso de trenes
El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, anunciará hoy el resultado del concurso de Renfe para la compra de hasta 30 trenes de alta velocidad y su posterior mantenimiento, del que Talgo se declaró “virtual ganador” tras la apertura, el pasado martes 22, de las ofertas de los aspirantes. El contrato, valorado en 2.642 millones de euros, supone la fabricación y suministro a Renfe de 15 nuevos trenes AVE –y un pedido adicional de otros 15 que la operadora podrá solicitar en lotes de cinco unidades según sus necesidades–, además del mantenimiento integral durante treinta años, con opción a una prórroga de 10 más. De la Serna presentará el resultado del concurso –por el que pujaban, además de Talgo, Alstom, CAF y Siemens–, una vez que lo adjudique el Consejo de Administración de Renfe.